La sangría a balón parado
Los blanquivioleta son vapuleados en las acciones por alto / Ya suma más goles en contra en la segunda vuelta (22) que en toda la primera (21)
Calero remata un córner con la presencia de Sergi Gómez y Gonalons.-MIGUEL ÁNGEL SANTOS
Cada falta y cada córner se han convertido en un suplicio para la afición del Real Valladolid. Los aficionados cruzan los dedos y esperan que el destino sea benévolo y no encaje ningún gol. Un mal que ha perseguido al equipo toda la temporada y que ayer volvió a tener protagonismo.
Aunque curiosamente ninguno de los dos goles del Sevilla tuvieron esta firma, es cierto que el conjunto de Joaquín Caparrós pudo marcar otros dos tantos a balón parado. Ya en el minuto 10 Mercado avisó con un remate de cabeza contra el larguero después de un córner. En el minuto 33, Ben Yedder remató libre de marca otro saque de esquina. Ningún jugador blanquivioleta le estaba cubriendo. Por suerte en esta ocasión el VAR salió en ayuda del Valladolid.
Franco Vázquez también cabeceó con facilidad desviado del poste izquierdo en un nuevo córner. YMercado, más cómodo que nunca en ataque, envió otro cabezazo por encima del marco de Masip. Una herida defensiva que se repite una y otra vez cada jornada. Ayer de siete córners, cuatro acabaron con peligro.
La antítesis se vive en el otro área. El Real Valladolid es incapaz de sacar en condiciones un saque de esquina. Hasta tres lanzadores tuvo el equipo (Míchel, Alcaraz y Verde) y ninguno con criterio a la hora de centrar. El Sevilla no sintió ni cosquillas cuando el rival lanzó desde la zona de esquina.
Esto ha provocado que una semana más el equipo siga encajando goles. El dato más elocuente dice que el Real Valladolid ya ha recibido más goles en las 12 jornadas que se llevan disputadas de la segunda vuelta que en toda la primera. En la primera manga se encajaron 21 en contra y con ahora, con los dos de ayer, ya son 22. Además, 17 goles a favor en el arranque por solo 7 en este segundo tramo de campeonato. Y eso que ahora se cuenta con Sergi Guardiola y el deseado de Ronaldo, Steven Plaza.
Una falta de intensidad en defensa y una inexistente creación de juego en el centro del campo que provoca que este equipo de Sergio González se asome al precipicio con muchas posibilidades de caer a él.