Pasaportes de ida y vuelta

La historia del Real Valladolid y del Real Madrid se ha cruzado en muchos momentos de su historia. Para bien y para mal. El equipo merengue siempre recordará aquella Liga que celebró en el césped del Zorilla y que Zamora frustó en El Molinón. Mientras que el conjunto vallisoletano hará lo propio con la final de Copa de 1989 que perdió en el Vicente Calderón. Así, los casi 200 kilómetros que distan Madrid de Valladolid ha permitido unas buenas relaciones entre ambos clubes, que siempre ha permitido un jugoso intercambio de jugadores.

Treinta jugadores han vestido las dos camisetas en Primera División y entre ellos nombres ilustres que han hecho historia a ambos lados. Otros, en cambio, son para entrar directos a la galería de los horrores. Una relación que comenzó en la década de los 40 cuando el toledano Rafael Yunta (tiene un polideportivo en su Ocaña natal), tras cuatro temporadas en el Real Madrid, fichó por el Real Valladolid donde llegó a jugar 36 partidos en Primera. Posteriormente llegarían otros como Juanco o Mariscal, pero que no llegaron a cuajar en ninguno de los dos equipos.

Hablar de Madrid y Valladolid es hacerlo de nombres míticos. Fernando Hierro jugó 58 partidos con la elástica blanquivioleta hasta que fichó por doscientos millones de pesetas (1,2 millones de euros). Luego hizo carrera y fama en Chamartín. ¿Quién sabe si en un futuro puede producirse un retorno? Mientras que el caso opuesto es Marcos. El eterno capitán solo llegó a jugar tres encuentros en Primera con el Real Madrid para posteriormente convertirse en un vallisoletano más con 364 encuentros. En este listado no aparecen nombres como Santamaría o Torres Gómez ya que no llegaron a jugar en Primera con el club blanco. La década de los 90 fue la más prolífera en intercambio de jugadores con Tote, Bizzarri, Iván Campo, Julio César o Heinze, que tras fichar por el PSG luego lo hizo por el actual campeón de Europa. OAmavisca que sin hacer ruido llegó al Bernábeu y se convirtió en el héroe de la Liga 1994-95.

En los años 50, cuando los bigotes estaban de moda, surgió un ceutí que hizo historia en ambos clubes. Un Real Valladolid en apuros económicos tuvo que vender a su mejor jugador, Rafa Lesmes. En Madrid ganó cinco Copas de Europa y cuatro ligas. Otro histórico como Manuel Sanchís, padre, llegó a disputar 56 choques en Valladolid y 143 en Madrid.

Borja es el único jugador en activo que entra en esta lista con sus 108 partidos en Primera como blanquivioleta y 23 como merengue. El anterior fue Pedro León.

Peor sabor de boca dejaron Aganzo, Alberto Bueno y Tena, o incluso Miguel Ángel Portugal, el técnico de hace dos temporadas, que también compartió camiseta.