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La suspensión del Trofeo Ciudad de Valladolid es un serio aviso para el fútbol moderno. Los clubes tienen tal capacidad económica que se creen intocables, capaces, incluso, de desafiar al tiempo y al espacio, pero no es así. El Lille, en un ataque de optimismo, contrató un vuelo chárter y decidió viajar por la mañana, jugar por la tarde y regresar a casa por la noche.

El plan es optimista porque en esta época del año en el que las nieblas suelen ser habituales, debería haber sido considerada como una variable a tener en cuenta, si no allí en Francia, sí aquí en Villanubla, porque el riesgo de que se hubieran quedado sin poder despegar para volver a su país tras el partido, era bastante alto.

Esta situación no es nueva. El 11 de enero de 2006, el Zamora tenía que viajar hasta Barcelona para jugar el partido de vuelta de Copa. Tenía previsto volar a las 9.00 desde el aeropuerto de Matacán, en Salamanca, pero la niebla lo impidió. Tras varias horas de espera y un intento frustrado de aplazar el encuentro, a las 16.00 viajaron por carretera hasta Villanubla y volar desde ahí hasta el aeropuerto de El Prat, donde llegaron a las 19.40 para afrontar el partido a las 21.30, por los pelos. Sin embargo, no es el único caso. En 2010, el Barcelona tenía que ir a Pamplona para jugar a las 20.00 pero una huelga de controladores frustró sus planes; tuvo que viajar en AVE hasta Zaragoza y desde allí, por carretera, hasta el estadio donde finalmente jugó un partido que comenzó con 50 minutos de retraso.

Lo más curioso es que, a pesar del riesgo que conlleva desplazarse en el mismo día, la Española y LaLiga lo permiten. Es cierto que estas cosas no ocurren de forma habitual pero la falta de previsión del Lille arruinó la celebración del Trofeo Ciudad de Valladolid en el 90 aniversario del club. No creo que los franceses no quisieran venir o que no hicieran todo lo posible por viajar, pero sí tengo claro que habrían podido llegar tranquilamente si hubieran previsto hacerlo unas horas antes y dormir en esta ciudad hermanada con la suya. Un poco de humildad y respeto hacia el club que les había invitado hubieran sido un símbolo de grandeza y, en mi opinión, ambas han brillado por su ausencia. Una pena.

Nos quedamos sin ver un buen partido que nos hubiera servido para medir a los nuestros ante un gran rival de otro país, hemos perdido la oportunidad de ver minutos de calidad de aquellos futbolistas menos habituales, así que tendremos que esperar al día 5 para verlos actuar en el partido de vuelta de la Copa frente al Mallorca. No pasa nada. Esta semana descansaremos de la competición futbolera aunque tenemos más opciones para no aburrirnos. Juega el Aula a las 19.00 frente a un recién ascendido. A la misma hora lo hace el BSR frente al líder y en el Pisuerga. También juega en Fuente La Mora, el equipo de la UVa de Superliga Femenina 2 de Voleibol, a las 20.30. Estas son solo algunas opciones. Disfruten del deporte, hay vida más allá del fútbol.