El patito se hizo cisne
Nacho, carne de grada durante cuatro meses en la pasada temporada y rescatado por Sergio, amplía su contrato por tres años, hasta 2022 / Su cláusula de rescisión sube a 18 millones
Nacho sostiene junto a Ronaldo la camiseta con el nombre del jugador y su año de término de contrato.-RVCF
Hollywood ha escrito guiones con bastante menos enjundia que el firmado por Nacho en el último año. El lateral izquierdo creyó fichar por un equipo pero lo que hizo en el Real Valladolid fue montarse en una montaña rusa.
Subida: titular en Segunda. Bajada: suplente. Bajada en picado: a la grada. Subida suave: vuelta esporádica al equipo. Subida pronunciada: titular indiscutible desde la llegada de Sergio y ascenso. Subida a todo lo alto: mejor lateral de septiembre de las cinco grandes Ligas mundiales y destacado casi todas las semanas.
El futbolista que hace menos de un año consideraban que sólo servía para calentar butacas, es ahora de lo mejor nacional que se puede ver en la Liga en su puesto, tras Jordi Alba. El club pucelano, empeñado después de la marcha de Mata en conservar sus mejores piezas desde que Miguel Ángel Gómez es director deportivo, ha ampliado el contrato del madrileño hasta 2022.
El próximo junio finalizaba su relación con la entidad, por lo que se le han firmado tres años más, con una remarcable subida de ficha. Nacho, que el 7 de marzo cumple 30 años, tendrá 33 cuando expire el actual contrato... si nadie paga antes los 18 millones que contempla su cláusula de rescisión, o ambas partes llegan a un acuerdo para romperlo. En el fútbol actual, la edad de Cristo no es demasiado elevada. Nacho es de la misma quinta que Jordi Alba y un año menor que Marcelo.
Su contribución al equipo en esta Liga no sólo es muy elevada en juego, sino que forma parte del trío, con Masip y Calero, que lleva pleno de minutos. Ha disputado íntegros los doce encuentros, anotando un tanto y sirviendo dos asistencias. También es el blanquivioleta más tarjeteado. Suma cuatro amarillas, a una de la suspensión.
Desde su actual tranquilidad observará como una pesadilla lo ocurrido el año pasado, cuando desembarcó en Zorrilla. Estuvo prácticamente cuatro meses sin jugar: del 3 de diciembre, con el Real Valladolid 2-Numancia 3 en el que quedó señalado por Luis César, hasta el 31 de marzo, cuando salió desde el banquillo en la victoria en casa frente al Reus por 1-0.
Enseguida llegó Sergio y con él lleva pleno de minutos posibles. Disputó íntegros sus 8 partidos de Liga en Segunda, excepto el de Zaragoza por sanción, y los cuatro de promoción. El lateral hablará sobre su renovación a las 12.15 horas en la sala de prensa de Zorrilla.