El pobre del banquete
La plantilla blanquivioleta es la de menor límite salarial de los 20 equipos de Primera / Es 26 veces más barata que la del Barcelona / Le supera incluso la del Málaga, de Segunda
Once del Real Valladolid ante el Barcelona.-MIGUEL ÁNGEL SANTOS
No es lo del ‘siente un pobre a su mesa’ de la insuperable Plácido, de Berlanga, pero casi. LaLiga dio ayer a conocer los límites salariales de las 42 plantillas del fútbol profesional español. Y los números son muy malos para el Real Valladolid. O muy buenos, según se mire, dada la capacidad competitiva que ha demostrado hasta ahora.
El conjunto pucelano es al que menos han permitido gastarse en las fichas de jugadores, entrenadores, preparador físico, filiales y cantera. La cifras del límite que fija LaLiga son sumamente representativas del gasto real, ya que casi todos los clubes, por no decir el cien por cien, las apuran. De hecho en Zorrilla se ha inscrito a Leo Suárez con el filial precisamente para no superar esa barrera.
¿Y cuál es la del Real Valladolid? 23.882.000 euros. Esta cantidad puede parecer alta en otras latitudes u otras épocas, pero es nimia para el campeonato nacional. El hecho de que se halle en situación postconcursal y aún arrastre deuda privilegiada, influye.
Nadie está por debajo del conjunto castellano. Ni siquiera el Huesca, recién ascendido por primera vez en su historia, enclavado en una ciudad pequeña y con un estadio con capacidad para 5.500 espectadores. Los aragoneses cuentan con 29.328.000 euros para gasto en jugadores. Sus inmediatos predecesores tras los oscenses en este apartado son Rayo (por encima de los 33 ME), Girona (36,7 ME), Alavés y Getafe (39 ME) y Éibar (41 ME).¡ El Celta, decimotercero, se dispara por encima de los 50 ME. Más del doble de los albivioleta.
Si las cifras ya son lacerantes comparadas con los de abajo en Primera, duele más que un equipo de Segunda, el Málaga, tenga como límite 25.245.000 euros, que son 1.363.000 más que el Real Valladolid, cuando en la élite los ingresos por televisión se cuadruplican, en el peor de los casos, respecto a la división de plata.
Si la comparación se realiza respecto a los grandes expresos de la Liga, hay que usar lupa. El Barcelona multiplica por más de 26 el gasto blanquivioleta. El Real Madrid, por casi 24. El Atlético por casi 13 y Sevilla y Valencia, por poco menos de 7.
La grandeza del fútbol consiste en que este equipo que monetariamente vale 26 veces menos que el campeón de Liga y Copa, no le empató su partido de Liga por uno simples centímetros de un fuera de juego. Con estos números aún adquiere mayor dimensión el trabajo de Miguel Ángel Gómez en la dirección deportiva y de Sergio González en el banquillo. Pero, por muy bien que se haga, sin dinero no siempre suena la flauta.