Morbo para empezar

El Carramimbre Ciudad de Valladolid ya conoce la hoja de ruta para transitar en la que será su segunda temporada en la LEB-Oro. Con el RETAbet Bilbao Basket y el Real Betis EP recién llegados desde la Liga Endesa como descendidos y el Covirán Granada y el Real Canoe irrumpiendo con fuerza desde la Liga LEB Plata, la segunda competición española sorteaba ayer su calendario de juego para la campaña 2018-19 que dará su pistoletazo de salida el primer viernes (día 5) del mes de octubre.

Una LEB-Oro que ofrece dos novedades que no dejarán a nadie indiferente como es la implantación del tercer árbitro como ocurre en la Liga ACB y en las competiciones europeas y la novedosa Final Four de ascenso que otorgará el segundo billete (el primero seguirá siendo para el mejor de la Liga regular) para la Liga ACB.

El sorteo ha querido que el morbo toque con su varita la primera jornada con el aliciente de enfrentar a dos de los entrenadores, ambos vallisoletanos, con más experiencia de los banquillos, como son Gustavo Aranzana y Paco García. El Carramimbre Ciudad de Valladolid arrancará ese 5 de octubre rindiendo visita a Coruña al Leyma del renovado Gustavo Aranzana. Un duelo de pizarras para empezar con más que evidentes toques de romanticismo y revanchismo.

El conjunto vallisoletano jugará su primer partido en casa el martes 9 de octubre recibiendo en Pisuerga al Araberri, duelo que dará paso a un nuevo partido como local el domingo día 14 ante el descendido Betis, en el que significará el primer examen de exigencia máxima para los de Paco García.

Con la Final de la Copa Princesa de Asturias (11 febrero) como principal atractivo tras el inicio de la segunda vuelta, la competición disputará su última jornada de Liga Regular el viernes 3 de mayo con duelos que podrían resultar tan decisivos como el que enfrentará al Carramimbre ante el Levitec Huesca en suelo oscense.

Paco García analizaba ayer el desenlace del calendario con una única preocupación. «Es difícil hacer ahora una valoración aunque mi mayor preocupación, sin duda, es ver como vamos a ser capaces de conciliar el calendario con las actividades que se disputan en el pabellón Pisuerga a lo largo de toda la temporada».

El primer tramo de competición será duro y apretado con siete partidos en 35 días. «La llave de todo es poder llegar al inicio de temporada lo más fuerte posible».