«Tengo un equipo increíble»
David Pisonero se descubre hacia sus jugadores y lamenta la crueldad del resultado final, que vuelve a golpear al Recoletas
Serdio intenta superar a la roca Sorhaindo-J.M. LOSTAU
Es difícil por no decir imposible de asimilar como se perdió la oportunidad, cuanto menos, de robar un punto al todopoderoso FC Barcelona, el equipo que domina en la Liga Asobal sin perder un partido desde mayo de 2013 cuando cayó ante el Naturhouse Logroño. El Recoletas brilló con luz propia pese a la derrota. El entrenador del FC Barcelona, Xavi Pascual, no dudó en ensalzar y descubrirse al conjunto vallisoletano ayer en la rueda de prensa posterior al encuentro. «Quiero felicitar por su trabajo y su partido a Valladolid. El resultado no es justo y no hemos merecido ganar. Ellos (por el Recoletas) han sido mejores, han estado más intensos y nos han superado. Nosotros hemos estado horribles y mi equipo ha estado incontrolable».
El técnico azulgrana no encontraba la explicación a la superioridad de os vallisoletanos en ataque. «Nuestro problema no ha estado en ataque. Hemos fallado 17 lanzamientos con muchos de ellos a la madera en la primera parte. El problema ha estado atrás. Nos han superado en todos los unos contra unos y hemos tenido que ayudar por dentro y eso no es normal. Es difícil jugarle a Valladolid y a Pisonero hay que darle tiempo. Ojalá en todos los pabellones se viviera el balonmano como hoy aquí en Huerta del Rey», aseveró.
El técnico del Barça dio paso a David Pisonero en la rueda de prensa. El técnico del Recoletas catalogó la primera parte como «perfecta». «Al descanso, tras nuestra primera mitad, se nos ponían los pelos de punta a todos. Tengo un equipo increíble. El trabajo defensivo ha sido una pasada», indicó.
Pisonero, que tuvo palabras de elogio especialmente hacia Garza, Nico, Adrián y sobre todo a Diego Camino, lamentó la oportunidad perdida. «Es cruel porque nos hemos merecido algo. Estos puntos no eran nuestros pero los hemos rozado. Hemos disfrutado todos de un grandísimo partido. Me voy triste porque el equipo no merecía este premio. El objetivo era competir y lo hemos hecho con creces. ¿El último gol? Sabíamos que si pasaba la barrera el portero no la podía ver».