Mendizorroza, competidor de Zorrilla

El rugby y más concretamente la final de la Copa del Rey se ha convertido en un año para esta parte en una moda. Y todo por la histórica final que disputaron el pasado año el SilverStorm El Salvador y el VRAC Quesos Entrepinares que congregó en el estadio Zorrilla a 26.000 personas.

¿Un negocio? ¿Una oportunidad para promocionar y catapultar el rugby? Una pregunta que sale a colación de forma obligada tras la apuesta, la arriesgada apuesta que hicieron en su día VRAC y El Salvador. Un año después de ese acontecimiento histórico que será reconocido como mejor evento deportivo del año en la Gala Nacional del Deporte del próximo día 6 de marzo, el deseo de El Salvador, de nuevo finalista, de repetir experiencia en Zorrilla, encuentra trabas en su camino. La primera de la propia FederaciónEspañola con un pliego de condiciones inasumible y con el recelo de dar poder a Valladolid como capital del rugby español. Ante esta tesitura las alternativas a Zorrilla comienzan a aflorar. Primero en boca del presidente de la española Alfonso Feijoo mencionando a Zaragoza, Valencia, Burgos e incluso Guadalajara, como plazas que han mostrado interés de acoger la final. Pero al ‘deseo’ de la Federación Española por decantarse por otra candidatura diferente a la de Valladolid se une el pensamiento del otro finalista, Santboiana, reacio a jugar en Zorrilla. Prueba de ello es que Vitoria y el Alavés han recibido una petición formal para acoger la final de Copa de rugby. La Santboiana se decanta por esa opción y el Alavés ya ha solicitado, según desvela El Correo, un informe detallado para conocer el impacto que tendría en su estadio Mendizorroza con capacidad para 19.840 espectadores.

Otra opción que ha ganado enteros en las últimas horas es la de llevar la final, como amenazó en su día el presidente Alfonso Feijoo, a Madrid. Concretamente a otro estadio de fútbol, Vallecas, con capacidad para 14.700 espectadores.En ambos casos dependerá del calendario de Alavés y Rayo.