Chechu Mulero toca el cielo

... Y por fin se hizo justicia al trabajo, casi siempre en la sombra, realizado por un entrenador incansable que desde sus primeros ‘pinitos’ en Valladolid a la sombra de Wayne Brabender siempre tuvo muy claro lo que quería ser y de lo que quería vivir. Chechu Mulero se vio obligado a emigrar, como otros colegas de profesión tuvieron que hacer en Valladolid, para poder triunfar. El catalogado como uno de los mejores y más reconocidos entrenadores ayudantes del baloncesto ACB se convirtió en el prototipo de hombre club que tanto se demanda en tiempos de crisis. Un hombre con experiencia, con contactos, con conocimientos adquiridos en mil y una batallas a la sombra de grandes entrenadores. Un hombre que fue puliéndose poco a poco, golpe a golpe, a sí mismo hasta salir de los exigentes banquillos ACBy caer en un despacho como director deportivo. Pero su trabajo en Valencia, en la sombra, como siempre o casi siempre ha ocurrido con él, es por fin reconocido.

En la Gala de la XXIX edición de los Premios Gigantes, celebrada el pasado lunes día 23 en el Auditorio de la sede de Endesa, fue reconocido como el mejor director deportivo de la ACB. Su trabajo en los despachos del club taronja construyendo un proyecto sólido como es el del Valencia Basket, le ha servido para ser encumbrado a los altares por delante de clubes más adinerados como Real Madrid o FCBarcelona.

Con la presencia de muchos protagonistas y personalidades del mundo de la canasta, la Gala de Gigantes coronó al entrenador vallisoletano nacido en Bolaños de Campos tras solo dos años al frente de la dirección deportiva del Valencia Basket. Antes estuvo en los banquillos a pie de campo, desde la campaña 94-95 como segundo de Brabender en el Fórum Valladolid hasta la 13-14 como ayudante de Perasovic en el Valencia Basket.

22 años por y para el baloncesto. 22 años repartidos entre tres clubes, tres ciudades del baloncesto, Valladolid, Málaga (Unicaja) y Valencia.

Al César lo que es del César y Chechu Mulero se convertía en protagonista en la Gala junto a las tres selecciones olímpicas, masculina, femenina y silla de ruedas que subieron al podio de Río de Janeiro. Protagonismo también para el Real Madrid tras su doblete nacional (Liga y Copa en el pasado ejercicio), Nacho Solozabal como leyenda o para los jóvenes Doncic, Abalde y Marc García. Una Gala en la que un año después de rendir tributo a la memoria del tristemente desaparecido Lalo García, hubo también un recuerdo especial a la memoria de Quino Salvo.