Afrenta en Castillejo

Castillejo de Robledo paso a la historia de España porque en su Robledal de Corpes ultrajaron a las hijas del Cid, según cuenta la historia. Este municipio recibió el pasado fin de semana otra nueva afrenta, en este caso para la caza deportiva nacional, ya que allí se celebraron las finales nacionales, masculina y femenina de caza menor con perro. Las finales se disputaron con perdiz de repoblación con las que se había reforzado hacía tres meses este coto, pero entre estas perdices granjeras alguien, -al que la RFEC está buscando-, introdujo varias perdices con las alas pintadas de color verde fosforito, perdices que además fueron contabilizadas como buenas a sus captores. Si ya de por si los cazadores deportivos reclamaban una competición pura y con perdiz salvaje, esto pone en entredicho una competición, ya de por sí bastante desprestigiada en los últimos años. Los cazadores deportivos quieren únicamente perdiz brava, como pretendieron expresar en un comunicado que la RFEC no permitió leer a los finalistas.