El precio de un desliz

Un despiste dejó K.O. al Valladolid en Luarca. Son partidos de pretemporada y tienen que servir para subsanar errores y mejorar el juego línea por línea. El Oviedo no fue superior sobre el césped de La Veigona. El duelo resultó igualado pero el equilibrio en el marcador se rompió en el minuto 82 al aprovechar Linares un hueco entre Moyano y Guitián para batir a Becerra. Fue el único desliz del Valladolid en la zaga en todo el partido pero le costó la derrota.

La pretemporada toca a su fin y los entrenadores tienen en la cabeza el once inicial con el que arrancarán la Liga. Puede haber alguna duda, pero la base está clara. El Oviedo-Valladolid tenía su ración de morbo ya que ambos equipos volverán a verse las caras el próximo 21 de agosto, ya con tres puntos en juego. La cita de ayer en Luarca les sirvió a Fernando Hierro y a Paco Herrera para apuntalar sus respectivos equipos. De cara al espectador, el duelo no tuvo mayor atractivo, aunque muchos de los futbolistas que actuaron en La Veigona repetirán en Zorrilla en el partido que alzará el telón de la temporada 2016-2017.

Paco Herrera alineó dos equipos diferentes. Los únicos jugadores que actuaron los 90 minutos fueron Becerra y Sergio Marcos. Los protagonistas del segundo tiempo apuntan a titulares: Becerra, Moyano, Guitián, Rafa, Balbi, Álex López, André Leão, Zambrano (aunque su puesto en el inicio de Liga puede ser para Mata), Sergio Marcos, Juan Villar y Salvador.

El Oviedo mandó en los primeros minutos y tuvo una de las mejores ocasiones del partido para marcar. Alaniz centró con precisión al punto de penalti y Toché cabeceó al poste. El Valladolid no se encontraba cómodo en el terreno de juego, pero el Oviedo tampoco llegaba con claridad a la portería de Becerra, salvo en la jugada mencionada.

Mediada la primera mitad fue el Valladolid quien se adueñó del centro del campo. Entró en acción Jordán, que tuvo más presencia en el juego de ataque, y Jose lo aprovechó para moverse con frecuencia por la banda derecha. Su rapidez cada vez que tuvo el balón obligó al Oviedo a reforzar su vigilancia. El Valladolid llevaba la iniciativa pero no chutó a puerta hasta el minuto 32 con un remate flojo de Mata que detuvo Juan Carlos sin apuros. El meta del Oviedo se lució cuatro minutos después para desviar un lanzamiento de Jordán cuando mejor estaba el Valladolid. Los fallos frecuentes en los pases por parte de los dos equipos impidieron que el balón llegase a las dos áreas. Todavía falta semana y medio para el inicio de la Liga, pero en el choque de ayer se apreciaron las reservas con las que actuaron los jugadores, más preocupados por mantener la portería a cero que por arriesgar en busca de un gol. El hecho de que tengan que volver a enfrentarse en la primera jornada influyó ayer en La Veigona.

El Valladolid de la segunda parte suena a equipo titular, aunque todavía falta el último partido de pretemporada y las sesiones de la próxima semana. Paco Herrera tiene claras muchas demarcaciones pero quiere ver más detalles, sobre todo de los jugadores que han llegado mientras el equipo estaba concentrado en Portugal.

El segundo tiempo perdió el atractivo que se le suponía debido a la excesiva fuerza que emplearon algunos jugadores del Oviedo. El árbitro avisó de forma permanente pero finalmente acabó mostrando tres tarjetas amarillas. La permisividad del colegiado derivó en entradas fuera de tono.

Con el partido transformado en un correcalles entró en acción Linares. Primero chutó junto al poste en un remate que desvió Álex López, después falló solo ante Becerra y finalmente marcó el 1-0 tras el regalo de la defensa.