Diario de Valladolid

Dos artistas de Valladolid se exhiben en el Centro Botín

Belén Rodríguez y Laura Fernández Antolín muestran sus propuestas como dos de las seis artistas seleccionadas en el programa de becas de arte de la Fundación Botín

Belén Rodríguez y Laura Fernández, sexta y séptima empezando por la izquierda.

Belén Rodríguez y Laura Fernández, sexta y séptima empezando por la izquierda.BELEN DE BENITO

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Valladolid

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Este sábado, el Centro Botín presentará Itinerarios XXIX, una nueva propuesta expositiva con "seis nuevas perspectivas sobre los debates más actuales del arte contemporáneo". Debates que abordan media docena de creadores, que fueron seleccionados para disfrutar de las  Becas de Arte de la Fundación Botín en 2022. Entre los escogidos hay dos vallisoletanas: Belén Rodríguez y Laura Fernández Antolín.

Si la primera, en palabras de la organización, "defiende un estilo de vida sencillo a través del estudio de tejidos artesanales de Japón", la segunda "muestra una investigación, a la vez íntima y colectiva, sobre los rituales del sueño".

Para Chaqueta de granjero, Rodríguez (1981) realizó un estudio exhaustivo de diversos textiles artesanales provenientes de la tradición japonesa, en una época en la que este archipiélago era autosuficiente y mantenía una relación más proporcionada y simbiótica con la naturaleza. Estos tejidos eran creados pacientemente con los materiales de la zona, como la fibra del banano o la ortiga, y los colores se extraían de la vegetación local. Así, se lograba una prenda hecha por ellos mismos, muy laboriosa y elegante al tiempo que de uso diario; valiosa pero no de lujo, como es el Bashofu.

En la muestra, la vallisoletana levanta una estructura de madera en forma de cruz, que contiene una serie de elementos que reflejan su intención de asimilar y aprender esta filosofía de trabajo y vida. El mono de trabajo está tejido por la artista reutilizando materiales textiles de trabajos anteriores y tintado con vegetación de un bosque local, como el roble o el abedul. La xilografía despliega los utensilios y materiales que ha utilizado para crear esa prenda. Además, en un vídeo muestra una colaboración con el músico Tatematsu Masahiro, quien ha generado 22 piezas musicales para el xilófono surgidas de su interpretación de la técnica textil Ikat.

Fernández Antolín (1993), por su parte, presenta Drive your dreams,  resultado de su investigación sobre los rituales del sueño. La artista los plantea como un tiempo y un espacio para la resiliencia, el descanso y la productividad no mercantilizada. En el espacio expositivo se presenta la segunda iteración de la instalación inmersiva que la artista realizó durante su residencia en el edificio de la fábrica textil Lelija, en la lituana Vilnus, que se encontraba en proceso de semi abandono. La instalación está hecha de materiales desechados de automóviles que alguna vez fueron parte de vehículos para desplazarse y viajar: un símbolo de nuestra cultura que se convierte en refugio para encuentros, descanso, historias entrelazadas y desviaciones imaginativas. En el espacio expositivo el visitante encontrará materiales de dibujo, un paisaje sonoro, espacios de descanso y una pieza meditativa de audio narrada por la propia artista.

Los seis proyectos que se presentan en el Centro Botín reivindican el arte como una herramienta fundamental para la investigación sobre formas de trabajo arraigadas en un contexto, al tiempo que tejen narrativas sobre comunidades y conocimientos ocultos y desconocidos en diferente medida. Junto a las dos vallisoletanas también exhiben sus propuestas Patricia Domínguez (Santiago de Chile, 1984), Antonio Menchen (Toledo, 1983), Alice dos Reis (Lisboa, 1995) y María Salgado (Madrid, 1984) & Clarisa Navas (Corrientes, 1989).

La exposición permanecerá en el Centro Botín hasta el próximo mes de abril.

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