La Fundación Delibes lamenta «la lentitud» para abrir su casa museo en Valladolid

«Se están dando pasos, aunque demasiado lentos. La Casa Delibes aún no es una realidad. Vamos despacio. Seguimos expectantes». Lacónico, comedido, Germán Delibes confirmó esta mañana que el sueño de poder contemplar en Valladolid el legado del escritor tardará en hacerse realidad.

Y tardará pese a que justo hace un año, el 22 de noviembre de 2023, el consejero de Cultura Gonzalo Santonja y los herederos de Miguel Delibes firmaban el contrato por el cual la familia cedía, en régimen de comodato por veinte años, el legado del escritor para su custodia y exhibición en el Palacio del Licenciado Butrón.

El objetivo, reconocían, era que Valladolid pudiera disfrutarlo a finales de 2024.

Conviene recordar también que fue en septiembre de 2022 cuando la Junta de Castilla y León formalizó la oferta de cesión del emblemático edificio para albergar la Casa Museo de Miguel Delibes. Un edificio del siglo XVI, Bien de Interés Cultural, que se encuentra en perfecto estado, habida cuenta de que es, desde el año 2002, la sede del Archivo General de Castilla y León.

«El legado aún continúa en la que fue la casa de mi padre. Aún no ha salido nada de ahí. Quiero pensar que el retraso será para bien», aseguró el actual presidente del patronato de la Fundación Miguel Delibes. «El proyecto marcha como estaba previsto, pero con un cronograma más extendido de lo que se pensaba», abundó por su parte Fernando Zamácola, director de la Fundación, durante la presentación en el Palacio de Pimentel de la exposición itinerante Miguel Delibes ilustrador. Los dibujos de El camino.

Ninguno de los dos se atrevió a aventurar una posible fecha para que se produzca el traslado. El legado se compone de unos 10.000 enseres, entre manuscritos de sus novelas, premios, correspondencia, artículos periodísticos y otros elementos personales del autor de El hereje. Un material que se distribuirá por la planta baja del edificio, en dos espacios en torno al patio central, con 130 metros cuadrados para la exposición permanente y al menos 80 metros cuadrados para la recreación de casa del escritor.

Si bien es cierto que en el contrato se contemplaba un plazo de hasta dos años para proceder a la apertura, fue Santonja quien expresó su deseo de poder abrir a finales del presente año.

Preguntado por los motivos que puedan explicar la lentitud, Germán Delibes, conciliador, apuntó que esta es «una actividad extraordinaria» dentro de las muchas obligaciones de la administración regional. «Hubo un momento en el que la familia tuvo dudas y nos preguntamos si no le estaríamos pidiendo a la ciudadanía un esfuerzo demasiado grande», reconoció Germán Delibes. Unas dudas que se disiparon cuando el legado del escritor fue valorado en cinco millones de euros.