La Casa Revilla reivindica la inagotable cantera de la ilustración en Valladolid

Quizá sea porque la ciudad siempre ha contado con maestros de la talla de Jesús Redondo (1934) o Felipe López Salán (1948). O, quién sabe, quizá mucho se deba a las enseñanzas impartidas en las aulas de la Escuela de Arte o de la Escuela Superior de Diseño, así como en citas que, aunque desaparecieron hace unos años del calendario, fueron referentes para el sector, como ‘Ilustratour’ y ‘Vilustrado’. Algo tiene una ciudad que puede presumir de artistas como David Aja, Raúl Allén o Patricia Martín, que triunfan con su talento en la industria del cómic norteamericano. Algo tiene una ciudad que tiene la agencia de representación, Pencil, más antigua de España. Y algo tiene cuando puede presumir de una nómina de ilustradores que parece inagotable.

Así se pone de manifiesto estos días en la Casa Revilla –hasta el 28 de julio– con la exposición Ilustración Vallisoletana. Entre la afición y la profesión, comisariada por el también artista local Óscar del Amo, inaugurada este jueves. Es la continuación de otra celebrada en 2016, bajo el título de Entre la creación y el oficio.

«Valladolid tiene muchos artistas que se han consolidado a lo largo de estos años», celebró el responsable artístico de la muestra, convencido de que otros tantos seguirán su camino con el paso del tiempo. Como ya hiciera hace ocho primaveras, Del Amo convoca en el espacio municipal a una veintena de creadores locales –no repite ninguno de los que estuvieron presentes en la primera cita– que dan cuenta de «cómo se concibe, de principio a fin», su oficio.

Dice Jesús Marchamalo, con motivo de la exposición, que el cómic, la ilustración, ha ganado infinidad de lectores para la literatura. Y en Ilustración Vallisoletana hay algo de eso, porque no faltan vampiros, piratas, un doctor Jekyll, una bella con su bestia y un Sherlock Holmes. Pero en esta muestra hay mucho más que esos personajes universales y reconocibles o que esos bocetos a lápiz que acaban cogiendo el cuerpo de una aclamada serie de Marvel, Hawkeye, gracias al talento de Aja. Hay también estampas cotidianas, cargadas de detalle, atrapadas en las pequeñas páginas de un Moleskine. Hay etiquetas para vinos y originales cartas para restaurantes. Hay maestros de la cartelería, como Juan Pablo Celestino 'Dr. Juanpa', que ha puesto su arte al servicio de bandas como Foo Fighters. Hay retratos de personalidades de la cultura local, como un Miguel Delibes y una Concha Velasco dibujados por Antonio Cantero. Hay 0tras formas de mostrar un callejero, como la de Laufer...

Y hay quien, con su talento, demuestra en cada infografía la verdad en esa máxima de que una imagen vale más que mil palabras, como hace quien fuera diseñador de este diario, Adolfo Arranz, de quien se muestra alguno de sus aclamados trabajos publicados en South China Morning Post. O Alba Cantalapiedra, que ha trabajado para Warner, Vogue o Vogue.

Ilustración Vallisoletana 2 reúne, además, trabajos de Ana Manteca, Antonio del Hoyo, Cless, Dani Mayo, Enrique Corominas, Fernando Pérez Hernando, Jorge Peligro, José M. Onrubia, Laura Asensio, Laura López Balza, Laura Montes, Óscar T. Pérez, Patricia de Cos, Rut Pedreño y Saniose.