Menudo Tinglado redobla la apuesta con Mary Poppins
La compañía vallisoletana se apunta a la magia y al musical en su segunda propuesta profesional
Íñigo Sanz y Clara Parada ensayan una escena de ‘El diario de Mary Poppins’.-J. M. LOSTAU
Dos años después de presentarse en escena con El mago de Oz, la joven compañía vallisoletana Menudo Tinglado salta de nuevo a la cartelera –no es que la haya abandonado, pues hasta hace focas fechas ha estado paseando por los escenarios la historia de Dorothy, el espantapájaros, el hombre de hojalata y el león cobarde– con otra revisión de un clásico: hoy estrena en el Teatro Carrión de Valladolid (12.30 horas) El diario de Mary Poppins, tras más de cinco meses de ensayos.
Se presenta renovada la compañía tras la marcha de María Beato y Sara Pesquera –con proyectos en Berlín y Barcelona–, y la incorporación de Clara Parada –Ghetto 13-26, Telón de Azúcar o Escaramuza Teatro–, manteniéndose Alberto Guerra a los mandos e Íñigo Sanz, también co director, sobre el escenario.
«Cuando pensamos en el siguiente montaje tuve claro que debía ser uno sobre Mary Poppins. A mí, lo reconozco, la película no me gustaba, no llegaba a conectar con ella, así que cuando empezamos a plantear la obra entre todos uno de los objetivos era llegarla a coger cariño», explica el director a este diario en una jornada de ensayos en el Salón de Godot.
Con la historia de la celebérrima niñera en mente, estaba el «reto» de llevarla a escena con un elenco reducido. «Es ahí donde se pone a prueba nuestra creatividad para recrear un mundo lleno de personajes que todo el mundo conoce», reconoce Sanz, que dará replica a una Mary Poppins que irá hilando ante la audiencia su encuentro y vivencias con la familia Banks. El actor se tendrá que meter en la piel del recordado deshollinador Bert, del padre, de la doncella...
«Cuando ves que Julie Andrews y Emily Blunt han hecho su Mary Poppins piensas en cómo vas a enfrentarte al personaje. Alberto tenía claro cómo quería enfocarlo: más alocada y divertida, sin dejar de ser estricta. Esta es la Mary Poppins de Menudo Tinglado», sostiene la actriz, encargada de dar vida a la institutriz.
«No podíamos reproducir la película, eso estaba claro. Y tampoco queríamos hacerlo: se trata siempre de hacer algo diferente, como hicimos con Oz. Cuando me puse a escribir me di cuenta de que tenía que incorporar cosas en esta historia para reforzar el argumento; quería espectacularidad», evoca Alberto Guerra.
Con esa idea incorporan en su montaje parte de la magia que lleva consigo Mary Poppins, asesorados por Lara Prego, sin renunciar a los números musicales interpretando en directo canciones como Chim chim cher-ee, Con un poco de azúcar, Supercalifragilisticoespialidoso, Dale hilo a la cometa o El buen reír, guiados en el baile y el canto por Lara Simón y Rocío Torío, y con Héctor Salcedo encargándose de los arreglos musicales. Todo un «reto» para unos actores «formados en una escuela de teatro textual», subraya Sanz.
Magia y canciones para trasladar el optimismo de la sonriente niñera: «Juega, porque jugando es como mejor se aprende, eso es lo que reivindica nuestra Mary Poppins», sentencia Guerra.