Letras con denominación de origen

La letras tienen alma y se llama tipografía. La composición de la letra puede comunicar tanto como la letra en sí misma y forma parte del patrimonio cultural que permite entender la identidad de las ciudades. Este mensaje es el que pretende transmitir la diseñadora gráfica vallisoletana Laura Asensio, comisaria de la exposición Valladolid con carácter. Letras que cuentan, que se podrá ver en la sala Cero del Museo Patio Herreriano desde el próximo miércoles.

La exposición es «el colofón final de un proyecto de investigación, documentación y experimentación sobre la tipografía, rotulación y escritura urbana» en la ciudad, coordinado por la creativa publicitaria vallisoletana. La iniciativa, según explicó la comisaria, pretende «poner en valor el oficio del letrista, del tipógrafo, y mostrar cómo las letras de una ciudad afectan y construyen la identidad de una ciudad de la misma manera que la arquitectura, por ejemplo».

Asensio, que confiesa ser una «gran amante de las letras», reivindica con este proyecto la importancia que los caracteres tipográficos tienen en los recuerdos que evocan en quien los contempla. «Para mí son sin duda patrimonio cultural y me parece fundamental que no caigan en el olvido», subrayó en declaraciones a Ical.

La exposición, que el miércoles abre sus puertas y que podrá contemplarse en el Herreriano hasta el próximo 30 de septiembre, ofrecerá a los espectadores varias capas de información sobre el protagonismo que tanto los rótulos de los comercios locales como las pintadas callejeras han tenido y tienen en la configuración de la ciudad. «En la exposición también proponemos una pequeña reflexión sobre el hecho de que cada vez haya más franquicias y más locales vacíos, y cómo esa realidad repercute en la identidad», apuntó Asensio.

Según explica, la iniciativa nació en diciembre del pasado año, cuando ella y la fotógrafa Miriam Chacón comenzaron a barajar la posibilidad de crear un fanzine sobre los rótulos de la ciudad. Poco tiempo después, la Fundación Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Valladolid lanzó su convocatoria para artistas locales de 2018, y en apenas dos días esbozó el proyecto, cuya idea inicial «ha mutado bastante desde entonces».

Una parte decisiva de la iniciativa es el exhaustivo trabajo de documentación fotográfica de los rótulos más sugerentes que pueblan las calles vallisoletanas, realizado durante más de medio año por la fotógrafa vallisoletana Miriam Chacón y el artista arandino José Ignacio Gil. Ellos han recabado alrededor de un millar de referencias, que tendrán su espacio en la exposición y que el mismo día de la inauguración podrán consultarse al completo a través de Google Maps en el portal de internet valladolidconcaracter.es, si bien un avance de ello puede contemplarse en Instagram @vaconcaracter.

A partir de esa documentación generada, varios artistas locales participarán en la exposición con creaciones propias, en las que se apoyan o transgreden las tipografías más icónicas de la ciudad. Así, participan en el proyecto el muralista Jorge Peligro, que al final de la muestra creará un mural gigante; el artista de collage contemporáneo Cless; el creativo plástico y constructor Doctor Pek, que hará una composición de letras corpóreas en diferentes materiales; la calígrafa vallisoletana Esther Gordo, que creará una pieza caligráfica de gran formato en diferentes estilos; la pintora Pati Duque, que reimaginará en sus lienzos los neones de tres locales emblemáticos de la ciudad como la cafetería Patton, el Bingo Reggio y el Casino Roxy; y la ilustradora Icha Bolita.

OTRAS MIRADAS

La exposición también incluirá una parte más didáctica, de la que se ocuparán dos expertos en tipografía: el profesor de La Escuela de Diseño (ESI Valladolid) Carlos de Miguel y la especialista en tipografía avanzada Natalia Weber. Ellos se encargarán de explicar el origen de la forma la historia de las letras, además de catalogar todo el trabajo de documentación realizado por Chacón y Gil con etiquetas de a qué estilo tipográfico corresponde cada rótulo.

Asimismo, Asensio se ha entrevistado con algunos de los rotulistas más consagrados de la ciudad, para contar a través de sus testimonios y de bocetos antiguos cómo es el oficio de los rotulistas y cómo ha cambiado desde que trabajaban a mano cada letra hasta la irrupción del ordenador, que revolucionó por completo la profesión.

Y el proyecto también se detiene en el impacto que tienen las pintadas callejeras y promueve una reflexión sobre el uso del espacio público, a través de la aportación de la profesora de Filosofía Dafne Calvo, que exhibirá una selección de fotografías realizadas por ella misma a pie de calle.