Viaje en la cápsula del tiempo

Los niños de la EGB han crecido, pero la década de los 90 sigue dentro de ellos. Han quedado atrás esos años en los que Marco y Espinete eran los más queridos en una televisión con solo dos canales. Los quioscos ya no venden chicles de cinco pesetas, las hombreras se perdieron en algún armario y los cassettes hacen pila en algún cajón. Sin embargo, las canciones siguen vivas en el recuerdo de todos aquellos jóvenes que soñaban con coger la carretera y bailar en las pistas de las mejores discotecas. Esa música ha sobrevivido al vinilo, al CD, al mp3 y al Spotify, siguen sonando en la memoria y ahora en los escenarios como el de la Antigua Hípica (22.00 horas), donde el sábado vuelven a la vanguardia artistas como Chimo Bayo, Paco Pil, Rozalla, Corona, Whigfield, Alice Dj, Ku Minerva o Viceversa.

CHIMO BAYO DJ Y MÚSICO 

«Vienen jóvenes a los que sus padres les ponían nuestra música» 

‘Hu-Ha’ es el código para desbloquear la fiesta. Cuando estas cuatro letras suenan, la gente sabe que algo bueno va a pasar... porque el grito de guerra de Chimo Bayo es el de toda una generación que mantiene su cariño intacto hacia el DJ y músico valenciano.

Temas como Bombas, Así me gusta a mí o o la Tía Enriqueta le convirtieron en uno de los iconos de la música española en una década de los 90 en la que la ruta del Bacalao era la peregrinación semanal de miles de jóvenes; un tiempo en el que todo era más fácil: «La gente en los 90 tenía una manera de ser diferente. Empatizaba enseguida y eso es lo que hacemos con la música y los recuerdos», explica el artista valenciano.

Chimo Bayo destila buen rollo, cercanía, y eso es algo que le ha valido para ser uno de los nombres propios de una cita noventera como la del sábado en la que promete fiesta. «No solamente el público se lo pasa bien, también nosotros. La gente viene predispuesta a divertirse y con eso ya está la mitad de la faena hecha. Me encanta la sonrisa con la que sale la gente. La música es algo más, y eso es maravilloso», reconoce.

No sólo de nostálgicos se compone el público de la gira Forever young, como explica Chimo Bayo: «Viene a vernos también mucha gente joven que no ha vivido esa época de fiesta, pero sus padres les ponían nuestra música en el coche y se ha creado un vínculo fantástico», celebra el músico.

Chimo Bayo repartirá energía a raudales, como está acostumbrado desde sus orígenes: «Yo en aquella época era más saltarín. Con los años te haces más sobrio, pero transmito la misma energía» asegura. Una energía contagiosa que le ha valido una horda de fans por todo el territorio nacional y parte del extranjero. Uno de sus mayores seguidores es Manuel Ecía. El presidente de su club de fans es de Valladolid, lo que le ha hecho tener un vínculo especial con la capital del Pisuerga.

El artista, que volvió a los ruedos por petición popular, describe Love the 90´s como una «experiencia sensitiva», un reencuentro con viejos amigos de la música, algunos de nuevo en un escenario tras su retiro musical: «Para ellos es importante dar la talla, porque el artista se lleva dentro, es algo que nunca se pierde», concluye. 

PACO PIL DJ Y MÚSICO

«Van a ver a un Paco Pil más niño malo que en los 90» 

Paco Pil es un generador de energía positiva alimentado por technocombustible. Su estilo explosivo y su humor le convirtieron en una figura indispensable en la música española que llega a Valladolid con ganas de fiesta. «Van a ver un Paco Pil más rebelde y niño malo que en los 90», promete. Fruto de más de 30 años sobre los escenarios.

En la Antigua Hípica sumará una nueva muesca en su currículum con la intención de regalar «una lluvia de sensaciones, no sólo con la música y los artistas. Hay momentos que nos llenan de nostalgia», advierte.

Paco Pil entiende que la gente de los 90 tienen derecho a una gran fiesta. «No solo tenemos derecho, es que somos nosotros los que movemos la sociedad ahora. Tienen derecho a recordar una época en la que todo era más sencillo, en la que no había esa presión social y todo era mucho más natural», recuerda.

El músico entiende que Love de 90´s «no es sólo un viaje en el tiempo. Cuando sales, te llevas una maleta llena de emociones. Después de una buena fiesta los problemas diarios siguen estando, pero te motiva a seguir en la sociedad», asegura.

A todos ellos les promete una barra libre de «energía positiva» al ritmo de Johnny Technoska, Vive la fiesta o Dimensión Divertida. «Sota, caballo y Rey», y mano ganadora de un artista que no puede evitar emocionarse con la reacción de la personas que acuden al concierto. «Ver a una pareja que se mira y se besa cuando suena una canción, porque era su canción, es maravilloso», confiesa.

La sencillez es la verdadera estela de esta estella y esa marca de identidad la comparte Paco Pil con sus compañeros de escenarios, un «Dream Team de los 90», como lo define. Muchos de ellos olvidados por el gran público, pero que han vuelto por la puerta grande, recibiendo el cariño de los que un día fueron sus fans. «Me alegro mucho por mis compañeros. Muchos habían sido olvidados y habían tenido que volver a la oficina o a trabajar de pintores. Ahora reciben esa recompensa que es volver a ser recordados. Es lo maravilloso que tiene la música, que no muere ni se marchita cuando la gente la escucha, es como una obra de arte en un museo», concluye el Dj.