El Gran Rufus lleva al Fetal su humor burlón y reflexivo

«La idea es trastocar algunas de esas ideas que siempre nos han inculcado, acabar con algunos clichés». Y todo por culpa de una íntima rebelión, explica Alfonso Alonso, El Gran Rufus, espoleado por una absurda ‘teoría’ estética: «¿Qué es eso de que el rosa es un color para chicas?». De esa pregunta nació el tercer espectáculo en solitario del creador, Pink impact, que hoy llegará a la Plaza del Rollo de Villalón de Campos en la cuarta jornada del Festival de Teatro Alternativo de Urones de Castroponce.

«La base de Pink impact es el humor absurdo», advierte su responsable, que actúa junto al músico Gonzalo Caballero. «Este espectáculo habla de lo idílico, de ese mundo de color de rosa que nos han vendido toda la vida. Siempre parece que hay alguien que ha llegado a él, pero al final todo es una gran mentira», reflexiona El Gran Rufus.

Esa mentira es la que viven él y Caballero en Pink impact, hilado a base de malabares, acrobacias sobre patines o en una moto rosa, en el que interpretan a los componentes de «un dúo musical venido a menos». «Renunciamos a la fama internacional para tocar ante el público que nos vio nacer», explica a este diario el creador del montaje de variedades, que reconoce su interés por mover a la reflexión de los espectadores.

El Gran Rufus estrenó el pasado mes de mayo Pink impact, en el Festival Umore Azoka de Leioa. Es un espectáculo que está rodándose, que estará ‘haciéndose’ durante este primer año de vida en las calles», advierte.