Soria abrirá en 2021 la primera planta de reciclaje de aerogeneradores de España

El primer centro integral de reciclaje de aerogeneradores de España que impulsa en Soria Caja Rural, a través de sus participadas, y que se ubicará en el Centro de Desarrollo de Energías Renovables (Ceder) de Lubia, con sus más de 600 hectáreas, verá la luz en 2021, para empezar a dar salida a los 3.500 MW que hay que repotenciar, teniendo en cuenta la vida útil de las máquinas, lo que conlleva la retirada de 16.154 palas, 5.385 góndolas y 16.155 tramos de torre partir de 2025. El próximo mes de enero arrancarán las primeras pruebas de triturado de palas en el Ceder, gracias a la cesión de un juego de tres que acaba de garantizar Gamesa a Ruralia Europa, una de las participadas de la entidad financiera, para el proyecto sobre reciclaje de turbinas completas que está realizando en coordinación con la Asociación de Promotores de Parques Eólicos de Castilla y León (Apecyl), a la que pertenece a través de la eólica Cetasa, que a su vez es otra de sus participadas.

«Se trata de tres palas de última generación de 65 metros de largo, y garantizamos el uso confidencial y exclusivamente académico y de investigación de la totalidad de las palas. Ahora se está valorando si trocearlas en origen para facilitar su transporte desde Pamplona hasta Soria», explica el director ejecutivo de Cetasa, Javier Gracia. Y mientras las primeras pruebas empezarán en enero, de forma paralela se irá conformando la figura jurídica de la empresa que se ocupará de la planta de reciclaje. «Tiene que estar dando solución al tratamiento de turbinas a retirar en dos años, dada la vida útil de los aerogeneradores», añade Gracia.

Y es que en cuatro años los promotores de toda España se enfrentarán a la retirada de miles de turbinas anuales. En 2025 una potencia cercana a 2.300 MW tendrá 25 años o más de 25 años. Con una media de 650 kw por turbina, habrá que plantear la retirada o reciclaje o reutilización de unos 3.600 aerogeneradores entre 2025 y 2030, unos 3.500 Mw, 16.154 palas, 5.385 góndolas y 16.155 tramos de torre.

Porque la idea es reciclar la máquina en su conjunto con el objetivo prioritario de realizar un correcto tratamiento de los residuos. «No sirve solo separar los componentes. Los promotores necesitamos una solución completa y que además será medioambientalmente la más correcta», constata el presidente de Apecyl, quien insiste en que «hay una necesidad que podemos ordenar con tiempo porque si no se empieza ya a reciclar los materiales el problema puede ser exponencial».

Para poner en marcha la planta de reciclaje Caja Rural ya se ha puesto en contacto con los promotores eólicos para evitar problemas medioambientales y abaratar los costes de desmantelamiento, pero también con empresas de logística para el transporte de todos los componentes y con centros de investigación. Sin olvidar que se trata de una oportunidad empresarial. «Hay tres ámbitos de negocio, que pasan por alargar más de 25 ó 30 años la vida útil de la máquina, recuperar los componentes en buen estado, y recuperar los materiales». Y por tanto, tres fuentes de ingresos: ingresos por pagos por retiradas, venta de componentes y venta de materiales. Y tres oportunidades: compra venta de componentes, reutilización de materiales y reutilización de turbinas completas.