Ribera cierra una cosecha «excelente» de 96 millones de kilos y la primera de uva blanca

La Denominación de Origen Ribera del Duero ha terminado la cosecha y puede estar muy satisfecha, tanto en cantidad, con 96 millones de kilos de uva recogidos como con una calidad que los expertos tachan de «excelente». Esta campaña pasará además a la historia por ser la primera que incluye vinos blancos, de la variedad autóctona Albillo Mayor.

La recogida comenzó el 12 de septiembre y terminó a finales de noviembre. «La campaña ha sido de una duración normal en lo que se refiere a su conjunto, concentrándose las entradas de uva principalmente en la última semana de septiembre y la primera de octubre», explica el director técnico del Consejo Regulador, Agustín Alonso.

Aunque la cantidad ha sido inferior a lo habitual -por el escaso tamaño y peso de las bayas- la calidad, aseguran, es «muy alta» como consecuencia de la incidencia de este tamaño en la relación superficie/volumen de la baya e igualmente por las condiciones climáticas de la maduración que han permitido una perfecta maduración. «Se trata de una vendimia marcada por la producción de vinos muy bien vestidos con un profundo color», señala. Así, pese a que los 96 millones de kilos de uva quedan lejos de los 125 millones recolectados en 2018 o de los 133 millones con los que la Ribera batió records en 2016, el Consejo Regulador celebra unos vinos «que no sólo harán las delicias de los amantes de los vinos jóvenes y frescos más ligeros, sino también las de los amantes de los vinos de guarda de Ribera, recordando en cierta medida las longevas cosechas del siglo pasado». A la hora de definir esta cosecha, el director técnico del Consejo lo tiene claro: estamos ante vinos frescos y elegantes con una nariz muy expresiva y con gran equilibrio en boca en los que destaca especialmente lo aterciopelado de sus taninos. «La buena preparación y el impecable cuidado y mantenimiento del viñedo por parte de los viticultores de la Denominación de Origen ha sido clave para prevenir posibles plagas y enfermedades», agradece el portavoz. Este año han participado 8.300 viticultores y 300 bodegas con una superficie de 23.371 hectáreas inscritas en la Denominación de Origen. «Alrededor del 80 por ciento de las uvas ha sido vendimiado a mano, realizando una exhaustiva selección de racimos», destacan.

La vendimia de 2019 ha innovado además con un nuevo sistema de gestión pionero en el sector que Ribera del Duero ha empezado a implementar este año y que se basa principalmente en un sistema de auditoría y autocontrol. «La totalidad de la vendimia, tanto para los viticultores como para las bodegas, se ha gestionado de manera online mediante una aplicación web exclusiva, cumpliendo con la Norma ISO/IEC 17065», destacan desde el Consejo. La Denominación de Origen Ribera del Duero está formada a día de hoy por cerca de 300 bodegas. Entre sus premisas está la calidad, la producción limitada y una fuerte apuesta por la innovación. En 2012 fue distinguida como Mejor Región Vitícola del Mundo.

VINO BLANCO

Por primera vez en sus 37 años de historia, la Denominación de Origen Ribera del Duero se ha abierto a los vinos blancos recolectando en su primera campaña 600.000 kilos de Albillo Mayor. «Es un hito en la vida de esta región vitivinícola, conocida mundialmente por la calidad de sus tintos y rosados», celebran a sabiendas del largo trabajo que se ha hecho tanto de investigación como burocrático para dar este importante paso.

En este sentido, hay que recordar las declaraciones que en su día hacía en este periódico el presidente de la Denominación de Origen, Enrique Pascual, cuando mostraba su firme compromiso con una variedad histórica que tiene mucho que aportar y que se convertirá en una referencia. Un argumento que compartía también el director de la guía Peñín, Carlos González. En su última visita al Consejo Regulador animaba a la DO a abrirse a nuevas variedades y animaba a diferenciarse para responder a la expectación creada.