Berkeley explica los detalles del proyecto de la mina de uranio a Retortillo

La compañía Berkeley Minera España organizó ayer la primera Jornada de Puertas Abiertas en sus instalaciones ubicadas en el término municipal de Retortillo (Salamanca) para explicar a los vecinos y a todo aquel que esté interesado, los detalles del proyecto de la mina de uranio que la empresa pretende desarrollar en las inmediaciones de este municipio y que tendrá una extensión de 650 hectáreas.

Actualmente las instalaciones se componen de dos naves rodeadas de zona de aparcamiento, a la espera de dos licencias que resultan necesarias para el inicio de la explotación de la mina. Por una parte Berkeley Minera está a la espera de la concesión de la licencia urbanística, que ha de ser otorgada por el Ayuntamiento de Retortillo, y que permitiría el inicio de los trabajos mineros en la zona, según explicó hoy el vicepresidente ejecutivo de Berkeley, Francisco Ballón.

La segunda licencia es la que debe emitir el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) y que permitiría los trabajos y construcciones relativos al material radioactivo. Ballón indicó que el Consejo de Seguridad Nuclear ya se pronunció previamente en 5 o 6 ocasiones de manera favorable acerca del proyecto. «La autorización de construcción lo que hace es comprobar todos los preceptos que están incorporados al proyecto de ejecución», indicó el vicepresidente.

Sobre el tratamiento de residuos, Ballón aclaró que los residuos de la futura mina de uranio se gestionan en zonas de la cuenca minera ya explotadas, según establece el CSN. Para ello se encapsulan los residuos, una técnica que consiste en «hacer un agujero en la mina, que se forma con arcilla y plástico y que cubre también en su superficie con los mismos materiales» detalló el vicepresidente ejecutivo, quien destacó, que la seguridad que exige el CSN para estos residuos es de 1.000 años.