La juez dicta prisión para el ex policía que mató a su esposa en Astorga
Ángel Arias será investigado por un delito de homicidio y otro en grado de tentativa
Ángel Arias en el momento de llegar al Juzgado de Astorga a declarar cubierto con una camisa.-ICAL
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 1 de Astorga acordó ayer el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del policía nacional jubilado, Ángel Arias Alonso, de 69 años detenido por la muerte de su mujer, María Isabel Alonso, de 62 años, de dos disparos en el domicilio conyugal.
El trágico suceso se produjo a las 2.30 horas de la madrugada del martes y prosiguió con el intento de acabar con la vida del vecino del pisor superior, Jesús González. Este transportista recibió un disparo en el hombro sin consecuencias graves por parte de Arias, que sospechaba que era el amante de su mujer.
El ex agente, que pasó la noche en los calabozos de la Comisaría de Astorga, compareció ayer ante la juez pocos minutos después de las tres de la tarde custodiado por agentes de la Policía Nacional y lo hizo cubriéndose la cabeza con una prenda de vestir para evitar los objetivos de los medios de comunicación que aguardaban su entrada a los juzgados.
Tiempo después salió camino de la prisión de Villahierro investigado por un delito de homicidio y por un delito de tentativa de homicidio, sin perjuicio de una ulterior calificación según avance la investigación, según informaron fuentes del TSJ de Castilla y León, que puntualizaron que hasta la fecha no constaban denuncias previas por violencia de género de Arias hacia su esposa, con la que se encontraba en trámite de divorcio, aunque convivían en el domicilio conyugal del número 7 de la calle Santa Colomba.
La tarde en Astorga tuvo un segundo foco de atención mediática. Tras la práctica de la autopsia en el el Instituto Anatómico Forense de Ponferrada, el funeral por María Isabel se celebró en la iglesia parroquial de Puerta de Rey a las cinco de la tarde y posteriormente se dio sepultura al cuerpo en el cementerio de la localidad berciana de Librán, en el municipio de Toreno. El templo maragato se quedó pequeño para acoger a decenas de vecinos que quisieron dar su último adiós a María Isabel, muy conocida, al igual que su marido, en la localidad. Entre los asistentes estuvo el alcalde, Arsenio García.
Ya el mismo martes a mediodía Astorga escenificó su repulsa al asesinato con un acto institucional en el salón de Plenos del Ayuntamiento. En el acto estuvieron, entre otros, el delegado territorial de la Junta, Guillermo García; el subdelegado de Gobierno, Faustino Sánchez, y la directora General de la Mujer, Esperanza Vázquez, quien mostró la voluntad de la Junta de seguir trabajando con todas las instituciones para logra el objetivo de ‘violencia cero’ para evitar casos «tan lamentables como éste».
Arsenio García recordó que al comienzo del mandato se declaró a la ciudad como contraria a todo tipo de violencia, especialmente a la de género, y que en cada sesión plenaria se guarda un minuto de silencio. «Quién nos iba a decir que este jueves tendríamos que hacerlo por una vecina nuestra», señaló.