Los fabricantes de coches achacan el aumento de las emisiones de CO2 en Castilla y León a la caída en las ventas de vehículos diésel

Las emisiones medias de dióxido de carbono (CO2) de los coches nuevos vendidos en Castilla y León se situaron en 118 gramos por kilómetro recorrido en el primer semestre del año, lo que supone dos gramos más que la media del mismo periodo del año pasado, según datos de la consultora MSI para la patronal de los concesionarios, Faconauto. De esta manera, se acentúa la tendencia negativa que experimentó esta estadística durante 2017, cuando se incrementó por primera vez en diez años.

Faconauto atribuye este incremento a la caída en las matriculaciones de los coches diésel, cuyas ventas se han reducido hasta junio un 21 por ciento, suponiendo ya un 38 por ciento de todo el mercado. En paralelo, ha habido un trasvase de compradores que han optado por la gasolina, tecnología que ha acaparado el 54 por ciento de las matriculaciones y que ha crecido un 36 por ciento.

“Los motores diésel emiten hasta 20 por ciento menos de CO2 que los equivalentes de gasolina, por lo que el rápido descenso en sus matriculaciones, junto al repunte de los de gasolina, explica el mal dato de emisiones medias en lo que va de año”, subrayan en un comunicado recogido por Ical.

Al respecto, Faconauto considera que, con la configuración actual del mercado, en la que predominan los motores de combustión, “la última generación de vehículos diésel es esencial para alcanzar los objetivos climáticos y la descarbonización del transporte en el futuro cercano”. Además, recuerdan que la UE ha establecido que los fabricantes reduzcan las emisiones de CO2 de sus coches hasta los 95 gramos para el año 2021 y hasta 66 gramos en 2030.