Islas artificiales, una playa y electricidad para 5.600 habitantes

La construcción del embalse de Castrovido empleará 800.000 metros cúbicos de hormigón para construir la pared de la presa que tiene 534 metros de longitud entre cada uno de sus extremos y una altura máxima de 73 metros desde el cauce en el punto más alto y otros 22 desde cimientos. El cuerpo de la presa está compuesto por 37 bloques en cuyo interior se integran cuatro niveles de galerías de inspección horizontales, dos laterales y dos de drenaje, según los datos de FCC, la empresa constructora del proyecto. Estas galerías dan acceso a las cámaras de mecanismos o la toma de la central hidroeléctrica, entre otras opciones de mantenimiento. La capacidad de agua que podrá albergar es de 44 hectómetros cúbicos, facilitando el acceso al agua potable a las poblaciones de la comarca y el regadío a 6.010 hectáreas cultivables.

La central hidroeléctrica tendrá una capacidad media de producción de energía de 15,23 gigawatios al año, muy inferior a los 3.742 GWh que registró la central nuclear de Garoña en su último año completo de funcionamiento. No obstante, según FCC esa producción energética servirá para satisfacer la demanda eléctrica de una población de 5.600 personas.

El embalse consta también de una presa de cola con capacidad para tres hectómetros cúbicos con una altura máxima de 24,5 metros.

Como mejoras ambientales FCC ha incorporado la creación de varias islas artificiales y una playa en la cola del pantano, en las cercanías de Palacios de la Sierra. En esta zona también está prevista la revegetación del entorno y de igual manera existe una solución ambiental para la zona en la que se extrajeron los áridos utilizados en la construcción.

Una vez completada la presa y procedido al llenado del pantano, la superficie de agua embalsada se extenderá por 214 hectáreas de terreno entre Salas de los Infantes y Palacios.