La Junta insiste en que la “palabra definitiva” sobre Garoña es del Consejo de Seguridad Nuclear

La Junta de Castilla y León insistió  en que la “palabra definitiva” para la reapertura de la central nuclear de Santa María de Garoña, situada en el noreste de la provincia de Burgos, la tiene el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), al entender que la decisión se debe basar en criterios científicos y no políticos, a asumir después por el nuevo Gobierno.

Después de que el CSN acordará ayer remitir en el segundo trimestre de este año el informe sobre la nuclear solicitado por el Gobierno para adoptar una decisión sobre la prórroga de su autorización de funcionamiento, la vicepresidenta y portavoz, Rosa Valdeón, reiteró la posición de la Junta para que la planta siga operativa para el mantenimiento del empleo y la actividad en la zona, siempre que cumpla los criterios de seguridad.

Por ello, mantuvo que “hay que ser serios y rigurosos” y dejar la decisión “al margen de la política” y dentro de los criterios científicos que marque el Consejo de Seguridad Nuclear, que, en su opinión, deben guiar al nuevo Gobierno. “La primera decisión es científica”, aseveró la vicepresidenta, para quien después estará la asunción de la misma por el Ejecutivo que se conforme.

Sin embargo, Valdeón insistió en apuntar al Consejo de Seguridad Nuclear en la decisión de remitir el informe en el segundo semestre de este año cuando se la preguntó por la critica de algunos grupos políticos de que el órgano técnico ha desoído al Congreso al continuar con el estudio para la reapertura.