Renault presenta su nuevo Mégane fabricado en Palencia que combina dinamismo y tecnología

Renault presentó hoy su nuevo Mégane fabricado en la planta que la compañía francesa tiene en la localidad palentia de Villamuriel de Cerrato y que se caracteriza por presentar un diseño muy dinámico y ofrecer una amplia serie de tecnologías procedentes de segmentos superiores.

El nuevo modelo saldrá a la venta en enero de 2016 ofreciendo un comportamiento en carretera que lo sitúa al máximo nivel, incorporando en primicia mundial en el segmento C el chasis 4Control, que ofrece unas prestaciones en términos de seguridad activa y de maniobrabilidad extraordinarias.

El nuevo Mégane también ofrece, informó hoy la compañía, el placer de conducir a través de su oferta de conectividad, gracias al sistema R-LINK 2 y su tablet vertical de  8,7 pulgadas. Asimismo, destaca por la posibilidad de personalizar la forma de conducir, mediante la tecnología MULTI-SENSE. La seguridad sigue siendo, igualmente, un elemento esencial, en virtud de las últimas innovaciones en materia de ayuda a la conducción, todas ellas utilizables de manera muy intuitiva, en particular la visualización 'Head up Display' retráctil en color.

Con su puesta en el mercado Renault aspira continuar batiendo récords de venta a lo largo de sus 20 años de existencia. La compañía ha ostentado el liderazgo absoluto del mercado español en 12 ocasiones, nueve de ellas consecutivas entre 2003 y 2012, incluyendo también el liderazgo del año pasado, en 2014. También ostenta ser la gama que ha vendido más unidades en términos absolutos en un año natural en nuestro país, con 117.624 en 2004, cifra difícil de igualar.

Su producción industrial siempre ha estado íntimamente ligada a España, ya que buena parte de las unidades de la gama Mégane vendidas en todo el mundo han sido fabricadas en la Factoría de Montaje de Renault ubicada en Palencia.

La que se encuentra entre las punteras de la Alianza Renault-Nissan, se ha transformado para la ocasión con numerosas inversiones que afectan a nuevas instalaciones en soldadura, pintura, montaje y logística, así como nuevas contrataciones y un aumento significativo de la formación, con el objetivo de obtener un nivel de calidad acorde a las exigencias de los clientes.