Un día de estreno

El debate de investidura del candidato a la Presidencia de la Junta de Castilla y León, celebrado a lo largo de todo el día, dejó numerosos gestos y anécdotas pero también fue el estreno para muchos parlamentarios que ocuparon sus escaños, sobre todo los pertenecientes a los nuevos grupos parlamentarios que han obtenido representación en las Cortes autonómicas. El primer gesto, minutos antes del inicio a las 11 horas del debate, lo protagonizó el procurador de Izquierda Unida (IU), José Sarrión, cuando se acercó al escaño del candidato 'popular' para entregarle una camiseta roja que le habían hecho llegar los trabajadores del Grupo Itelevesa que protestaron a las puertas del Parlamento regional.

Otra de las anécdotas corrió a cargo de una procuradora de Podemos que, antes del debate, lució una bandera de Grecia para demostrar su apoyo a la situación que vive el país heleno. El debate comenzó con puntualidad británica, unos minutos después de las 11 horas. Todo hacía presagiar que el día iba a ser muy largo por la entrada de nuevos grupos en la Cámara, Podemos y Ciudadanos, y la falta de mayoría absoluta. La mañana, tal y como estaba previsto, la copó el candidato del PP, Juan Vicente Herrera.

La cosa cambió por la tarde con la intervención, a partir de las 16 horas, con las intervenciones de los grupos políticos por un espacio de 30 minutos. Sorprendieron las respuestas de Herrera durante el debate posterior a cada discurso que no llegó a consumir, en ningún caso, el tiempo establecido. Ello provocó que el debate finalizara antes de lo previsto que, inicialmente, se había fijado entre las 22 y 22.30 horas. Antes de las 20.45 horas, sus señorías desfilaban en busca de aire fresco.

El previo al debate de investidura también dejó imágenes curiosas como personas perdidas en el edificio de las Cortes. Y es que eran muchos los que acaban de debutar en el hemiciclo y tardarán en conocer los numerosos rincones que atesora el edificio. El receso a mediodía sirvió para ver a muchos procuradores que se estrenaban en la cafetería del parlamento, donde los procuradores de Podemos y Ciudadanos se juntaron para comer.

El candidato del PP guardó las formas y se dirigió a sus homólogos con el 'don' y 'señor'. La defensa de Herrera del carbón autóctono fue aplaudida por el portavoz de Podemos, Pablo Fernández, aunque luego el candidato 'popular' le recordó, irónicamente, la reprimenda que había recibido de algunos de sus compañeros del grupo. Juan Vicente Herrera también arrancó alguna risa cuando se refirió a los “hombres enteros” de IU por la tradición de la formación con portavoces de “fuerte convicción”, en referencia a políticos como Antonio Herreros y José María González.

En su respuesta a Ciudadanos, el candidato del PP aseguró que no había aprovechado el parón de la comida para cambiarse el traje de “fiesta”. No en vano, consideró que el día de hoy es una fiesta para Castilla y León.

Hubo guiños entre dos burgaleses como Juan Vicente Herrera y Luis Tudanca puesto que el 'popular' recordó al socialista que las gentes de esa tierra eran fuertes y no mostraban cansancio. Herrera también se refirió al procurador del PSOE José Francisco Martín del que dijo veía con ganas para intervenir en el debate y acumular uno más.

Asistentes

La jornada fue seguida, de forma estoica, por unos pocos. Aguantaron el tipo los representantes de las instituciones como el Consejo Económico y Social (Ángel Barrios), Consejo Consultivo (Mario Amilivia), Consejo de Cuentas (Jesús Encabo) y el Procurador del Común (José Amoedo). También presenciaron la casi totalidad del debate los secretarios regionales de CCOO y UGT, Ángel Hernández y Agustín Prieto, respectivamente.

El presidente de Cecale, Santiago Aparicio, acudió por la tarde aunque la patronal estuvo representada por la mañana por el secretario general de la confederación, David Esteban. La presidenta de la Asociación de Trabajadores Autónomos de Castilla y León (ATA), Soraya Mayo, tampoco quiso perderse el discurso de Herrera, al igual que Donaciano Dujo, de Asaja.

También estuvieron presentes, en horario de mañana, el delegado del Gobierno en Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones; los presidentes de las diputaciones de Valladolid (Jesús Julio Carnero), Salamanca (Javier Iglesias) y Palencia (Ángeles Armisén). Entre las ausencias, se echó en falta a los alcaldes de las capitales de provincias. Solo estuvieron presentes, en su condición de procuradores, los ediles de León y Salamanca, Antonio Silván y Alfonso Fernández Mañueco. No sólo del PP puesto que la intervención de Luis Tudanca no fue seguida en la tribuna de invitados por ninguno de los alcaldes socialistas de Valladolid, Soria y Segovia. En cambio, aguantó la mayor parte del debate el expresidente socialista de la Junta, Demetrio Madrid.

Hubo también una representación de diputados y senadores como los populares Agustín González, Miguel Ángel García Nieto, Alberto Gutiérrez Alberca, María Jesús Ruiz, Celinda Sánchez, y Jaime Mateu, entre otros. De las filas socialistas, se vio a Mario Bedera, Emilio Álvarez y Soraya Rodríguez.

Frente a otros actos celebrados en las Cortes, la tribuna superior del hemiciclo mostró una imagen desangelada con solo unos pocos invitados, que se contaban con los dedos de las manos. Entre algunos invitados, sorprendió la presencia de un hombre, entrado en años, que lucía un pantalón corto muy colorido, verde en concreto. También hubo otra persona que acudió con unos prismáticos para no perderse detalle. Pero no faltó la representación ni la cuota catalana porque el debate fue seguido por el diputado de Ciudadanos en el Parlamento catalán Carlos Carriuso, que también es miembro del Comité Ejecutivo de la formación naranja.