CSI-F alerta del “colapso” y “falta de recursos” de la Inspección de Consumo de la Junta

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F) alertó del “colapso, “abandono”, “falta de recursos” y de la “desprofesionalización” que sufren los servicios de inspección de consumo de la Junta. Aseguró que sólo cuenta con 35 inspectores activos para toda la Comunidad en este momento, de 55 plazas previstas en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) de la administración, que en su opinión son “escasas”.

Asimismo, el sindicato pidió negociar una nueva relación de puestos de trabajo que “lleva parada desde hace años”, para poder incrementar las plazas de inspectores, que aseguró se encuentran “superados por la enorme carga de trabajo debido a la complejidad de las tareas encomendadas a esta Inspección de Consumo”. Además, informaron que la Junta ha resuelto provisionalmente un concurso de provisión de inspectores “que resulta claramente insuficiente”, con el agravante de que no se han sacado todas las plazas disponibles en la actual RPT de la Junta.

Por ello, CSI-F reclamó la convocatoria de todas las plazas de inspección y de un nuevo concurso que permita el acceso a todas ellas (sin reservas), hasta cubrir, al menos, las 55 plazas previstas. El presidente del sector de Administración General de la Junta de CSI-F Castilla y León, Mariano Prieto, pidió a la Consejería de Economía y Empleo, que en breve anunciará la oferta de empleo que sacará para la administración autonómia, que tenga en cuenta estos servicios de inspección, que “deben considerarse como prioritarios, por la responsabilidad que entrañan para la seguridad y la salud del ciudadano”.

Por ello, insistió en que la Inspección de Consumo tiene que tener “una reposición suficiente de inspectores de consumo, no del 50 por ciento, sino del 100 por 100”, ya que es un número de funcionarios pequeño, que además tiene una RPT de hace años, que ha quedado completamente desfasada, ante la evolución del comercio de los últimos años, su globalización y las nuevas herramientas tecnológicas.

CSI-F exige que en Valladolid se incrementen las once plazas actuales de inspectores de consumo, con una ratio de unos 48.100 consumidores para cada uno. Aunque Valladolid es la única provincia de la Comunidad que tiene el mismo número de inspectores que refleja la RPT, es decir, once, las especiales circunstancias de la inspección de consumo de Valladolid, por el volumen de inspecciones, y por ser una referencia comercial y de consumo no sólo en Castilla y León sino en España, “hacen que esas once plazas resulten muy insuficientes”, remarcó el sindicato.

“Resulta imposible atender las garantías que tienen los consumidores”, denunció el sindicato, que apuntó que se dan las mismas situaciones de saturación que se producen en el resto de provincias de la Comunidad por la falta de personal, que generan retraso en la tramitación de las denuncias y las resoluciones, y se reducen tareas de inspección y de alerta.