Inquietud por el efecto imprevisible de ‘los’ Podemos

Basta escuchar cualquier intervención de un líder popular para advertir que en la primera línea de fuego electoral ya no está el Partido Socialista, sino Podemos. Para ejemplo, la Convención Nacional que el PP celebró hace tres semanas en Madrid. En Castilla y León esa preocupación es menor, aunque el presidente de los populares en la Comunidad, Juan Vicente Herrera, también ha lanzado ya algunos dardos contra la formación que dirige Pablo Iglesias.

En la reunión a puerta cerrada de la directiva autonómica, los presidentes provinciales tocaron este asunto. En el diagnóstico común, hay una cierta «inquietud» sobre el calado que pueda tener Podemos –que mañana compone su estructura autonómica–, pero también otras formaciones que han ido proliferando al calor del descontento ciudadano.

Los barones expusieron el desconcierto generalizado por la sopa de siglas, coaliciones y agrupaciones que concurrirán a las elecciones del 24 de mayo. La opinión en el PP es que estas fuerzas hacen más daño al PSOE que a ellos, pero dan por perdidos votos.

La clave está en el candidato de los Podemos, Ganemos y similares; en su grado de conocimiento y popularidad. Porque el nombre y el rostro en unas municipales cuenta. Y mucho.

Sobre el tapete está también Ciudadanos. Y esta formación sí se mueve en el espectro electoral del PP. De hecho, y aunque el escenario de unas generales no puede extrapolarse a las autonómicas o municipales, la última encuesta del CIS revelaba un auge de la formación que lidera Albert Rivera, hasta el extremo de llevarse un 3,6% de los votantes que antes apoyaban al Partido Popular.

En la reunión celebrada en la sede de María de Molina de Valladolid, también salió a relucir este partido. Nuevamente, la mayoría de presdientes provinciales coincidieron en que los resultados de Ciudadanos en las urnas dependen en buena medida del éxito en la elección de candidatos.