salamanca
Detenido por robar en la casa de su vecina, a la que accedió desde el balcón de un octavo piso
Los agentes han detenido también a su pareja, ya que participó en el robo
La Policía Nacional ha detenido a un hombre de 48 años por robar en la casa de una vecina en la avenida Federico Anaya de Salamanca, a la que accedió saltando por el balcón de un octavo piso.
Según han informado fuentes de la Comisaría Provincial, los agentes han detenido además de al hombre, con 31 antecedentes, a su pareja, de 46 años, quien colaboró en el delito de robo en grado de tentativa, puesto que no pudo hacerse con el botín al estar la propietaria de la casa dentro y sorprenderle en el momento que entró en la vivienda.
Los policías acudieron a las 15.00 horas del domingo, 21 de diciembre, a la vivienda, ya que, según una llamada telefónica recibida, un hombre había sido sorprendido en el interior de una casa por su propietaria.
A su llegada, los agentes conocieron por manifestaciones de la víctima que, cuando se encontraba sola en la cocina, oyó un "fuerte golpe" en el salón y, al ir a ver qué ocurría, se encontró con un individuo que huyó hacia el balcón por la ventana que estaba abierta, y al salir ya no había nadie.
Entonces, los agentes comprobaron que la ventana del balcón era corredera y "fácilmente manipulable desde el exterior para facilitar el acceso, a pesar de estar cerrada", y vieron que el balcón estaba separado de la vivienda del edificio anexo únicamente por una mampara de aluminio.
Tras realizar gestiones en relación con los hechos, accedieron al piso octavo del edificio contiguo y comprobaron que el balcón que estaba al lado del lugar de los hechos correspondía a la habitación de una mujer, donde se encontraba escondido debajo de la cama el presunto autor de los hechos, que fue detenido.
Los policías comprobaron después que la mujer de esa vivienda, donde se encontraba el hombre, tenía alquilada la habitación y que desde ella el detenido presuntamente accedió.
En cuanto a la mujer, también detenida, fue la encargada de llamar por el interfono, justo antes de que él saltara, para comprobar si estaba su dueña en el interior "sin recibir contestación a pesar de que si se encontraba en la vivienda".