Aparicio sugiere un pacto para sanidad similar al de las pensiones

El ex ministro de Trabajo y Asuntos Sociales Juan Carlos Aparicio sugirió un pacto para la sanidad similar al de las pensiones y aseguró creer en la protección social y el mantenimiento de los principios del Pacto de Toledo, pero también apeló a la necesidad de hacer cambios, que pidió sean "graduales".

Aparacio fue el encargado de una de las conferencias del II Congreso de Economía y Libertad, organizado por la Universidad Católica de Ávila (UCAV), y en el que se analiza la sostenibilidad del sistema de pensiones.

Con una clara defensa del Pacto de Toledo, cuyos principios considera que siguen "vigentes", aconsejó "que haya un pacto semejante en materia de sanidad, lo que sería bueno apostando por la viabilidad y sostenibilidad no solo del sistema de pensiones sino también para el de la sanidad".

Aseguró igualmente que son defensores de un sistema en el que creen, pero reconoció que en ocasiones, tanto en sanidad como en pensiones, existe la sensación de que "se podría desbordar", motivo por el que sugiere un pacto, aunque recordó que lo hace "desde el otro lado", es decir, fuera de su responsabilidad política.

En este pacto consideró que "deberían participar todas las fuerzas políticas que tienen responsabilidades en sanidad", también las nacionales, y hacerlo "de forma armónica a nuestras posibilidades que son muchas, que crezca de manera armónica al PIB, no de forma impulsiva o compulsiva por demandas electorales". Todo ello, añadió, teniendo el cuenta "que no conviene acelerar el gasto en los momentos de crecimiento económico, en una extraña euforia, sino acompasarse al crecimiento real de la economía y teniendo en cuenta hechos relevantes como el envejecimiento de la población o que más de un 30 por ciento del gasto farmacéutico es para mayores de 65 años".

El exministro aseguró que "las economías europeas se caracterizan precisamente por la existencia de modelos de protección social fuertes", por lo que consideró que fenómenos "como el envejecimiento o la emigración no deben verse como problemas", pero sí "como cambios muy profundos en la estructura social de un estado que obligan a hacer cambios". En este sentido, afirmó que hay "que hacerlo de forma gradual y dentro "de un consenso político que puede también reforzarse con el diálogo social".

En este sentido, abogó por reforzar la "contributividad, es decir, la proporción lógica entre el esfuerzo que una persona hace en su vida y lo que va a recibir el día que salga del mercado laboral". "Todo ello teniendo en cuenta que todos tendremos que aceptar que la riqueza que generamos vaya a quien no la genera por la razón que sea, sanidad o edad", concluyó.