Padrón municipal
Colombia, Venezuela y Perú elevan el padrón de Valladolid en 506 personas
El número de empadronados asciende a 302.378, de los que 24.686 son de otros países / En los cinco primeros meses la población extranjera residente en la capital aumentó en 597 personas mientras la española bajó en 91
Mientras algunos partidos, Vox en especial, buscan la manera de poner barreras a la llegada de migrantes, cuando no de expulsarlos, los extranjeros son hoy imprescindibles en el mercado laboral español - muchas veces para realizar los trabajos más duros, aquellos para los que no se encuentra mano de obra nativa- y además contribuyen a mantener y aumentar la población, en descenso en toda Europa por la caída de la natalidad.
Valladolid es un ejemplo, a pequeña escala, de este doble efecto que provoca la llegada de población extranjera en el mercado laboral -sólo hay que fijarse en el sector de la construcción para comprobar la presencia de trabajadores de distintas nacionalidades en muchas de las obras que están abiertas- y también en el padrón municipal, al alza gracias a los que llegan a la ciudad de otros países, en especial de Latinoamérica.
En los cinco primeros meses del año, desde enero hasta junio, Valladolid ganó 506 habitantes, todos ellos extranjeros, procedentes sobre todo de tres países: Colombia, Venezuela y Perú.
El dato lo dio el concejal de Hacienda, Francisco Blanco, y revela la contribución de la población extranjera para que Valladolid vuelva a recuperar y superar los 300.000 habitantes. Fue en 2017 cuando el padrón de la ciudad cayó por debajo de un listón que mantuvo durante cuatro décadas al perder 2.161 habitantes y bajar a 299.715 residentes registrados el uno de enero de 2017, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Habría que esperar seis años para que, en julio de 2023, el padrón regresara a la senda perdida y alcanzar los 300.479 habitantes. Entonces, como ahora, la población extranjera fue determinante para recuperar población y casi un año después vuelve a serlo.
El último dato del padrón municipal, recogido el pasado 4 de junio, indica que en Valladolid viven ahora 302.378 personas empadronadas, de las que 24.686 son de otros países. Son 597 extranjeros más de las que había en enero, lo que supone la llegada al mes de una media de 120 personas de otras nacionalidades. En este tiempo, la población española residente en la capital bajó en 91 personas, con lo que la cuenta y la conclusión parecen claros: Valladolid crece en número de habitantes por la llegada de personas procedentes de otros países. Si se desciende al detalle para conocer cuáles son los principales países de procedencia, América del Sur aporta una parte muy relevante del flujo migratorio que llega a Valladolid y, entre todos los países, destaca uno: Colombia. La colonia de colombianos es ahora las más nutrida de todos los países del ámbito latinoamericano con 4.052 personas, 237 más de las que había el pasado mes de enero.
También Venezuela tiene un importante grupo de nacionales de aquel país asentado en Valladolid y también en este caso hay que anotar un incremento desde los 2.223 venezolanos que había en la ciudad el 1 de enero a los 2.376 que hay ahora; 153 más. Perú es la tercera de las naciones de América del Sur de habla hispana que aporta un mayor número de personas al padrón de Valladolid: 1.238, que son 110 más que en enero.
Fuera de América del Sur, la colonia de extranjeros más numerosa en Valladolid es la de ciudadanos originarios de Marruecos, un colectivo que se mantiene en el tiempo y que está compuesto por 3.576 personas, 61 más que a principios de año.
Valladolid acoge también un importante número de residentes procedentes de países de la Unión Europea, con Bulgaria y Rumanía a la cabeza. En ambos casos, sin embargo, el número de personas naturales de estos dos estados bajó en los cinco primeros meses del año, de manera que la colonia búlgara está formada ahora por 1.885 personas, mientras que los rumanos son 1.462.
Más allá de estos seis países, los que más ciudadanos aportan al padrón de Valladolid , hay otros 9.794 extranjeros de otras nacionalidades, un colectivo que creció en 224 personas en los cinco primeros meses de 2024. Sumado todo, la colonia de extranjeros, de todas las nacionalidades, residentes en Valladolid casi equivale a los habitantes que viven en el barrio de Delicias, el más poblado de la ciudad.
Más allá del aspecto simbólico que supone superar de nuevo la barrera de los 300.000 habitantes, alcanzar esta población tiene un efecto práctico en el número de concejales que le corresponde a la ciudad.
La primera consecuencia de bajar por debajo de esta cifra en 2017 fue perder dos concejales y pasar de los 29 que había tenido Valladolid desde siempre a 27, un número que se mantiene ahora.
Bajar de los 300.000 habitantes , una línea divisoria que se mantenía desde los años 70, llevó a perder dos concejales por primera vez desde que se reinstauraron los ayuntamientos democráticos.
La ley electoral de 1985 establece que las ciudades que tengan 100.001 habitantes tiene asignados 26 concejales y uno más por cada 100.000 habitantes más. En el caso de que con este reparto se llegue a un número de concejales que sea par se le añadirá uno más para romper el empate. Las próximas elecciones municipales serán en mayo de 2027 y entonces, de mantenerse la tónica, Valladolid recuperaría los 29 ediles.
Lejos quedan ya los tiempos en los que Valladolid superaba con holgura los 300.000 habitantes. En 1991, el padrón municipal recogía una población de 330.700 residentes en la ciudad, la cifra más alta desde 1986. A partir de ahí empezó el descenso, primero con alguna oscilación y luego ya cuesta abajo hasta los 303.905 de 2015. Dos años después bajó de los 300.000 habitantes, un listón que ahora vuelve a superar, en gran medida gracias a la llegada de población extranjera.