Gadea puja en solitario por el CEEI para su centro mundial de I+D

La multinacional norteamericana AMRI, propietaria de Gadea Grupo Farmacéutico, instalará su centro de referencia mundial de I+D en el edificio del CEEI del Parque Tecnológico de Boecillo (Valladolid).

La junta de accionistas de la sociedad en liquidación Centros Europeos de Empresas e Innovación de Castilla y León (CEEI), participada por la Junta, se reúne esta tarde para adjudicar a Gadea la parcela y el inmueble.

Gadea ha sido la única empresa que ha pujado por el edificio en la subasta pública celebrada el lunes. Lo ha hecho por 2.050.000 euros, 61.000 más de lo estipulado en el pliego de condiciones.

La empresa dirigida por Javier Gallo y fundada por Gerardo Gutiérrez se hará con el inmueble en la séptima subasta convocada desde principios de 2013. En todas ellas ha quedado desierta y el precio ha bajado desde entonces en un 157%, de los 5.267.000 euros de la primera a los 2.050.000 de la celebrada ayer.

Si la junta de accionistas da el visto bueno esta tarde a la adjudicación al único pujante, Gadea se hará con una parcela de 15.620 metros cuadrados y una superficie construida de 7.900 metros cuadrados formada por un edificio central y tres pabellones.

La multinacional Albany Molecular Research Inc. (AMRI) ha actuado con celeridad en esta operación. Su presidente, William Marth, anunciaba el pasado 17 de febrero su intención de crear en Boecillo «un centro de referencia mundial en I+D», para lo cual buscaba un edificio en propiedad, que estaría funcionando a final de año. Dos meses después, la promesa está a punto de convertirse en realidad.

Gadea resuelve así un gran problema a la Junta de Castilla y León, que no encontraba comprador para el edificio de una sociedad con dificultades para disolverla. Tras cinco subastas desiertas casi seguidas, el consejo de CEEI decidió espaciar sus convocatorias para «minimizar las pérdidas» y «en espera de una recuperación del mercado» que no llegó.

La liquidación está en manos del actual viceconsejero de Economía en funciones,CarlosMartín Tobalina, que, en su condición de máxima autoridad de la sociedad presidirá esta tarde la junta de accionistas.

El histórico inmueble, cuya venta propiciará la disolución definitiva de la sociedad participada por la Junta, está ahora ocupado en régimen de alquiler por algo más de una decena de empresas, que la semana pasada tuvieron conocimiento de la inminente venta, y a las que se les ofrecerán alternativas.

En 2013, cuando la empresa inició su liquidación, CEEI pidió un informe jurídico para dar cobertura legal a estos alquileres. Fue entonces cuando se modificaron los contratos con el fin de que pudieran rescindirse en el momento de la venta.

El inmueble está hipotecado con una garantía de pago para la Agencia Tributaria. «De producirse la enajenación, ésta tendrá lugar libre de dicha hipoteca», señala la gerente Ana Hernández en el anuncio de la última subasta publicada el pasado 14 de marzo en el Bocyl.

AMRI pretende contratar 30 trabajadores para este centro de I+D. «En este centro de investigación vamos a trabajar dentro de lo que es el mundo de la química-farmacéutica, inicialmente en el desarrollo de oferta de síntesis orgánica para la producción de principios activos, la parte del medicamento que tiene actividad biológica», en palabras de Javier Gallo.

El centro de referencia mundial servirá para el desarrollo de la parte analítica de las formas terminales del medicamento.

La sociedad que vende su edificio más emblemático se constituyó en diciembre de 1989. Veintitrés años después, en diciembre de 2012, su consejo de administración acordaba su disolución. La Junta optó por disolver esta sociedad tras el acuerdo alcanzado con el PSOE en 2014 para reducir el sector público regional. La decisión provocó un ERE por motivos económicos con despidos colectivos de una plantilla, de la que ahora apenas quedan dos personas. La venta del edificio representaba un serio problema para la Junta. «El problema en la actualidad más importante y que determina el estado de la liquidación es la venta del edificio del CEEI», señalaban sus responsables en el informe del ejercicio 2014. Previamente, habían logrado vender por 2,6 millones el edificio del centro en Onzonilla (León). Sin embargo, la falta de actividad y la crisis desencadenó un cúmulo de pérdidas insoportable: 2,5 millones en 2013 y 2,2 millones en 2014.

Finalmente este tarde puede acabar el último capítulo de un edificio que ha dado serios quebraderos de cabeza a la Junta. Yla solución era inimaginable para sus gestores: una multinacional que apuesta por la Comunidad y decide ubicar en Boecillo su centro de referencia mundial en I+D.