PP y Cs prometen bajadas de impuestos que la Junta viene aplicando ya desde hace años
Las donaciones de empresas están bonificadas al 99% y las Transmisiones para la primera vivienda en el medio rural cuenta con tipos reducidos al 0,01% para jóvenes en todos los municipios de hasta 10.000 habitantes

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La anunciada rebaja de impuestos del Gobierno regional de coalición formado por el Partido Popular y Ciudadanos será finalmente inferior a la prometida. Sus efectos se van diluyendo cada día más haciendo que el impacto sea minoritario y a veces selectivo. Al menos dos tributos cuyo recorte han prometido con cierta ambigüedad no supondrán la reducción que aseguran porque en buena parte ya se aplican desde hace varios años por los Ejecutivos autonómicos anteriores del Partido Popular.
Es el caso de las bonificaciones del impuesto de donaciones a la constitución o ampliación de una empresa individual o de un negocio profesional. El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, proclamó en las Cortes el pasado 3 de septiembre «la bonificación en el 99% del impuesto sobre sucesiones y donaciones entre familiares directos, lo que supone la eliminación práctica del mismo». El titular de Hacienda matizó, entre otras observaciones, que con esta bonificación el Ejecutivo regional pretende «que el impuesto sobre donaciones no suponga una restricción al relevo intergeneracional de empresas y negocios en vida». El caso es que desde el año 2000 los empresarios ya no tributaban nada (apenas un 1%) en las donaciones de empresas o negocios profesionales, pero no solo de padres a hijos o entre cónyuges (primer y segundo grado), como anuncia ahora la Junta, sino también «hasta el tercer grado de consanguinidad»; es decir, tíos, sobrinos, bisabuelos o biznietos. La norma es más amplia de lo que se anuncia ahora.
Fuentes de Empresa Familiar de Castilla y León confirman a este periódico que la legislación autonómica vigente no supone ya «una restricción al relevo intergeneracional de empresas y negocios en vida», como trató de vender Carriedo en su estreno en las Cortes como titular de Economía y Hacienda, sino que su reivindicación se refiere a otro tipo de donaciones que en nada perturban la continuidad de una empresa y que han explicado recientemente al consejero.
La legislación de los gobiernos del PP con Juan Vicente Herrera amparaba ya la citada bonificación a todas las empresas con domicilio social y fiscal en Castilla y León, excepto aquellas de gestión de patrimonios mobiliarios o inmobiliarios, y con la condición de que se mantengan durante cinco años y con compromiso de mantenimiento del empleo.
Si esta teórica bajada de impuestos no tendrá efectos importantes en las empresas, la supresión de sucesiones solo beneficiaría al 0,6% de los contribuyentes que heredan, como ya adelantó este periódico. Se trata de aquellos que reciben del testamento de sus familiares más directos cuantías superiores a 400.000 euros, pues ahora están exentas las herencias inferiores a ese tope. En definitiva, las promesas de bajadas de impuestos en sucesiones y donaciones se descafeínan al tiempo que las de IRPF están aún sin precisar.
El caso es que si un empresario de la Comunidad cede a sus hijos 400.000 euros, su empresa por la que no tributa y su vivienda habitual, el heredero no tendrá que pagar prácticamente nada.
No es el único caso el de donaciones o sucesiones empresariales en el que el Gobierno PP-Cs promete bajadas de impuestos que al menos en buena parte -no en su totalidad- están ya están vigentes. Con la promesa que el consejero Carriedo hizo también en su comparecencia de Cortes sobre tipos reducidos para adquirir la primera vivienda en el mundo rural ocurre algo parecido. En este caso, la Junta ya exonera del pago del impuesto de transmisiones patrimoniales a los jóvenes de 36 años al aplicarles un tipo reducido del 0,01%, siempre y cuando la vivienda de segunda mano sea su residencia habitual en un municipio de menos de 10.000 habitantes o de 3.000 si dista menos de 30 kilómetros de la capital de provincia y tenga un valor menor de 135.000 euros.
Salvo que la Junta amplíe esta bonificación a los mayores de 36 años o la restrinja a municipios menos poblados o con inmuebles con menor o mayor coste, el impacto sería escaso.
Algo similar ocurre en el caso de Actos Jurídicos Documentados, que ya tiene para viviendas nuevas bonificaciones para jóvenes y familias numerosas. En definitiva, todo apunta a que el impacto de la supuesta bajada de impuestos será, si finalmente se lleva a cabo, muy limitada. Y si llevan a cabo los planes anunciados en sucesiones y donaciones, las grandes herencias serán las más beneficiadas.