Diario de Valladolid

El ‘fortín’ de la UVa contra la Covid

La organización Woshie convierte al edificio Lucia en la primera edificación del mundo distinguida con el certificado de protección contra el contagio del coronavirus

El rector, Largo (C), Díez (I), de Woshie, e Igea (CD), vicepresidente de la Junta, en la entrega de la distinción, ICAL

El rector, Largo (C), Díez (I), de Woshie, e Igea (CD), vicepresidente de la Junta, en la entrega de la distinción, ICAL

Publicado por
J. Ayuso Santamaría

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Hay un pequeño punto único en la geografía de Castilla y León que destaca del resto en su protección contra el coronavirus . A modo de la aldea gala de Astérix y Obélix de Uderzo y Goscinny, el edificio Lucia (Lanzadera Universitaria de Centros de Investigación Aplicada) de la Universidad de Valladolid (UVa) está listo para resistir al invasor de la Covid-19; siempre y cuando la responsabilidad individual para seguir de forma escrupulosa las medidas de seguridad, distancia e higiene imperen.

El edificio Lucia es el escogido por parte de la institución académica para experimentar las condiciones de seguridad de la ‘nueva normalidad’ . Este centro, ubicado en el Campus Miguel Delibes de Valladolid, es la punta de la lanza de la UVa en cuanto a sostenibilidad y buenas prácticas medioambientales, siendo referente de la entidad en este ámbito ya que cuenta con numerosos reconocimientos a sus sostenibilidad y consumo eficiente.  

Este singular edificio es el primero del mundo que consigue el certificado internacional Woshie -Organización Mundial para la Seguridad y la Salud en Espacios Interiores-, que garantiza la protección contra el contagio del coronavirus , tras haber implementado medidas de seguridad sobre zonas críticas, distancias, protección, desinfección y limpieza del aire.

El motivo de esta distinción, según significó el director técnico de Woshie, Rafael Díe z, «aborda todos los modos de contagio de virus» en cinco campos. La certificación Woshie se caracteriza por requerir medidas de protección efectivas contra el contagio del virus para que las personas perciban que reciben seguridad, además , éstas medidas tienen que permitir la viabilidad de la actividad. También se incluyen soluciones e implantación y retirada sencilla. Sobre el coste de las medidas, tienen que ser de coste moderado o que supongan una mejora para la salud y confort de las personas incluso cuando la pandemia esté superada.

Las «zonas críticas» , donde se puede transmitir con mayor facilidad el virus cuenta con un plan especial, según apuntó. El principal destinatario son las entradas y vestíbulos, donde se han incorporado marcas para ordenar las colas de espera, cartel indicador con las normas de seguridad, felpudo con líquido desinfectante, dosificador de gel sin contacto y cámara termográfica.

Dentro del edificio se han señalizado todos los pasillos para que sean de una única dirección y se ha asignado a cada escalera un único sentido de subida o bajada, de modo que no sea necesario que las personas se crucen, y de este modo se facilita que se mantengan las distancias de seguridad. Además, en las posibles zonas conflictivas, como la puerta de entrada, se han colocado separadores de cinta.

Uno de los factores clave es la existencia de aire sano. Para conseguir la purificación se han regulado los equipos de climatización para que todo el aire que llega a las estancias sea aire exterior y con una velocidad reducida.

La limpieza y desinfección al detalle son otro de los aspectos valorados por Woshie. En el edificio Lucia se han realizado pruebas de limpieza PCR en superficies de alto contacto y pruebas experimentales PCR en aire para confirmar que el edificio, al menos en el momento de las pruebas, está libre de virus. 

Además, Díez señaló que ambas entidades trabajan juntas en un patente que se dará a conocer pronto que permitirá conocer más sobre el método de evitar el contagio del coronavirus .

Este distintivo ha sido recibido por el rector, Antonio Largo , como un «privilegio» y un «orgullo» que reconoce el vanguardista trabajo que se está haciendo desde la institución docente en pos de la sostenibilidad en las edificaciones. 

Ante el cierre de los centros por la pandemia , Largo trasladó el compromiso hacia la «máxima protección ante los agentes infecciosos», y, en concreto, con este edificio pretende que profesores, investigadores y otros usuarios trabajen «en las mejores condiciones».

Por parte de la Junta, el vicepresidente Francisco Igea , estuvo presente en la entrega y quiso reconocer la «deuda» con la UVa por su trabajo contra la Covid-19. Asimismo, también señaló que la institución se esfuerza en buscar soluciones, siendo el edificio Lucia  «una buena muestra de lo que supone la inteligencia y el trabajo colectivo».

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