Diario de Valladolid

2RC Teatro recurre a Lope para hablar de juegos de falsedades y poder

El director Rafael Rodríguez lleva al XVI Olmedo Clásico ‘La boba para los otros’

Una imagen de 'la boba para los otros', de 2RC Teatro

Una imagen de 'la boba para los otros', de 2RC Teatro

Publicado por
Julio Tovar
Valladolid

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Un año después de presentar El galán fantasma de Calderón, la veterana compañía canaria 2RC Teatro , fundada en 2004, regresa hoy a la Corrala Palacio del Caballero del  Olmedo Clásico (22.30 horas) con La boba para los otros , comedia ácida escrita en sus últimos años por un Lope ya de vuelta de todo. La historia de una joven humilde, Diana, que se hará pasar por tonta cuando, al descubrir que es hija del Duque de Urbino, decide ir a la Corte a pelear por sus derechos.

Ella y su prima Teodora lucharán entre ellas... pero no por el amor, sino por el poder. «Es la clave. El amor aquí es anecdótico; y, más que el amor, se trata de la necesidad de contar con un hombre para poder gobernar. Se convierten en heroínas de su propio destino, y Luis O’Malley, en su versión, ha tratado de potenciar estos aspectos, remarcando su deseo de gobernar», reconoce a este diario el director de la compañía, Rafael Rodríguez , que ya participó en la cuarta edición del Olmedo Clásico, en su jornada inaugural, dirigiendo a la Compañía Nacional de Teatro Clásico en otra comedia de Lope: ¿De cuándo acá nos vino?. 

En La boba para los otros ,  el galán Alejandro de Médici ‘seduce’ más por el ejército del Ducado de Florencia que por sus virtudes. Contar con él se convierte, pues, en una cuestión de «apariencias». Un juego, el del simulacro, que se extiende a lo largo de la historia. «Aquí el bobo, frente a otros  personajes del Siglo de Oro, se lo hace. No es alguien que vaya aprendiendo de la realidad de la vida, como ocurre con La dama boba. Diana, una pastora, siente que es algo más. Frente al mundo de apariencias y traiciones que caracterizan la vida en la Corte, ella se impone ser boba para jugar con los demás », resume el director de 2RC Teatro. «Si llevamos esto a la política de hoy encontramos los referentes muy rápidamente», abunda. Y los secundarios de la función irán cambiando su postura respecto a Diana y Teodora arrimándose al sol que más calienta. Como la vida misma.

Rafael Rodríguez traslada su versión a la Italia de finales del XIX, época de grandes  transformaciones políticas que marca la estética del montaje.  « Este juego de la falsedad para lograr el poder, imponiéndose con un golpe de Estado, tiene algo de neofascismo . No es algo que hagamos evidente, ni se percibe, pero sí lo usamos de referente para construir la escena», desliza. La música, muy presente en la función se inspira en temas populares italianos y en melodías verdianas trabajadas por Isabel Álvarez, explotadas por la actriz y soprano Alicia Ramos, que encabeza un elenco con Rosa Escrig, Miguel Ángel Maciel, Rubén Darío, Luis O’Malley, Maykol Hernández, Sara Álvarez, Ximo Martínez y Sofía García al acordeón.

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